El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha pedido que la reestructuración financiera se lleve a cabo y finalice al "ritmo adecuado", según el tiempo que requiera cada uno de los procesos en marcha, porque "no se pueden vender en dos días las redes porque no valdría de nada".

Así lo ha puesto de manifiesto Fernández Ordóñez en la Comisión de Presupuestos del Senado, donde ha recordado que la reestructuración del sistema financiero se empezó a realizar a medidos de 2009 y se ha ido desarrollando a lo largo de este año, trabajando en un largo proceso de integración, frente a las medidas para imponer austeridad en el gasto, que se acometieron en mayo de 2010.

"Estas cosas no son fáciles", ha recordado, tras señalar, que lo que queda por "rematar" es la constitución de los órganos de gobierno de las nuevas entidades y la finalización de los procesos, que tiene que ir en función de las necesidades de cada integración. "Otra cosa ponerse nervioso y decir que está empantanando", ha recalcado.

Además, el gobernador del banco emisor ha resaltado la importancia que han tenido en España la publicación de las pruebas de estrés, al tiempo que ha asegurado que el país se ha anticipado en algunas cosas a otros países, como con la creación de un fondo de recapitalización que ahora se plantea Irlanda.

Aún así, ha resaltado la importancia de seguir contando y dando a conocer este tipo de medidas porque la transparencia, en este momento, es un gran activo para que los mercados puedan ver que las cosas no están tan mal. "Si no es así piensan que las cosas están muchísimo peor", ha alertado.