La Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC) ha informado de que la Secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) ha emitido declaración de impacto ambiental favorable a la nueva terminal de contenedores del Puerto de Cádiz, tal y como publica el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este miércoles.

Según ha explicado la APBC en un comunicado, la declaración de impacto ambiental establece una serie de condiciones medioambientales para la ejecución del proyecto, entre las que figura que el vertido con material de dragado para el relleno de la explanada se realizará, preferentemente, con el recinto cerrado o se instalarán barreras antiturbidez. En caso de detectarse afección sobre las praderas de fanerógamas durante el dragado, se deberán instalar barreras antiturbidez.

Si hubiese material dragado de categoría III, no podrá verterse al mar y deberá someterse a tratamientos. Parte del material dragado que reúna las características adecuadas, se utilizará para realimentar playas próximas.

Los resultados del Programa de Vigilancia Ambiental deberán remitirse al MARM y a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Dicho programa incluirá, asimismo, un protocolo para establecer un sistema de vigilancia global del hábitat de interés comunitario 1160 'Grandes calas y bahías poco profundas'.

Por último, la declaración de impacto ambiental establece una serie de condiciones a los materiales de préstamos, a los residuos de construcción y demolición, al acceso de vehículos y de materiales a las obras, al patrimonio arqueológico y al alumbrado de la terminal.

La APBC tiene que recoger estas condiciones, así como diversos aspectos aceptados en el proceso de información pública en el Programa de Vigilancia Ambiental, y elaborar un documento de integración ambiental, que remitirá al órgano ambiental.

No debe olvidarse que la nueva terminal de contenedores de Cádiz tiene una triple finalidad. Por un lado, hará posible el traslado del actual tráfico de contenedores a una ubicación que esté mejor posicionada en la estructura urbana de la ciudad de Cádiz, evitando ruido y tráfico pesado por el centro urbano.

En segundo lugar, permitirá construir una moderna terminal de contenedores preparada para poder acoger a los grandes buques portacontenedores —en el muelle actual no pueden atracar buques con más de 10,50 metros de calado y el nuevo muelle estará cimentado a la batimétrica 16 metros— y con una superficie de depósito mucho mayor.

Por último, hará factible la construcción de una terminal de cruceros en las instalaciones donde actualmente se manipulan los contenedores en el muelle Reina Sofía.

Con todo, la terminal de contenedores proyectada entre el dique de Levante y el muelle Número 5 es una infraestructura "imprescindible" para sustentar el desarrollo de actividades exportadoras e importadoras en el hinterland del Puerto de la Bahía de Cádiz.

Asimismo, ha recordado que esta infraestructura portuaria nueva se ha planteado desde sus primeros diseños con la finalidad de minimizar su impacto ambiental sobre el entorno. "Ni los recursos naturales, ni el Parque Natural, ni el patrimonio arqueológico, sufrirán alteraciones en sus valores o en sus procesos claves y el turismo se verá beneficiado por el alejamiento de la terminal de contenedores de la ciudad y por la explotación del muelle Reina Sofía por el tráfico de cruceros", ha aseverado.