A través de él, del que actualmente forman parte 30 centros públicos de Barcelona, se dota de un presupuesto para realizar las obras para conseguir patios más verdes. El objetivo es repensar los patios, que cambien para que admitan más juegos que el tradicional fútbol. Una actuación que se lleva a cabo con la colaboración de Parcs i Jardins.

De estos 30 centros, 12 abren los patios, ya modificados, a los vecinos, aunque, como matiza Maria Molins, responsable del proyecto, se abren en diferentes grados. Así, en seis hay una implicación más alta de los centros y el patio es utilizado también por las entidades del barrio.

Abrirse a la montaña

Esta última es la prioridad del CEIP Mestre Morera, en el barrio de Ciutat Meridiana. Este centro tiene el privilegio de estar al lado de Collserola y busca poder disfrutar de la falda de esta montaña en horario lectivo y no lectivo. «No se quiere recuperar el patio para tener un lugar mejor, sino para establecer una mejor red de relaciones, para humanizarlo», afirmó ayer a 20 minutos la directora del centro, Noemí Rocabert.

La iniciativa del Mestre Morera es pionera, según Rocabert, en implicación de las entidades, ya que participa el centro cívico, la asociación de vecinos y otras escuelas. El viernes inauguran su participación en el proyecto con una fiesta abierta para todo el mundo.

3 preguntas sobre...

... el plan de ajardinamiento

1 ¿Qué pretende la iniciativa?

El proyecto pretende reconvertir el patio en un espacio educativo y lúdico de convivencia con los demás y con un mayor contacto de los alumnos con la naturaleza.

2 ¿Cuánto tiempo hace que se puso en marcha el proyecto Recuperem els jardins escolars?

Se empezó a aplicar en las escuelas de Barcelona a partir del curso 2001-02.

3 ¿Las escuelas pagan las modificaciones que se hacen en los patios?

No. El Institut Municipal d’Educació de Barcelona (IMEB) elabora un presupuesto que corre a cargo de este organismo.