Consumo retira siete productos de Halloween por ser peligrosos e introduce cuatro de ellos en la Red de Alerta

La Conselleria de Industria, Comercio e Innovación, a través de la Dirección General de Comercio y Consumo, ha retirado del mercado siete productos o complementos de disfraz de Halloween que presentan irregularidades y riesgo para la salud de los usuarios y ha introducido cuatro de ellos en la Red de Alerta.
Diadema retirada
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VALENCIA, 27 (

Europa press televisión)

La Conselleria de Industria, Comercio e Innovación, a través de la Dirección General de Comercio y Consumo, ha retirado del mercado siete productos o complementos de disfraz de Halloween que presentan irregularidades y riesgo para la salud de los usuarios y ha introducido cuatro de ellos en la Red de Alerta.

Las principales irregularidades encontradas, según ha exsplicado la directora general de Comercio y Consumo, Silvia Ordiñaga, son la presencia de elementos punzantes, riesgo de asfixia, falta de etiquetado correcto o ausencia del responsable comercial o marcado CE.

Así, los cuatro productos introducidos en la Red de Alerta son una máscara que "no tiene orificios" y que por tanto presenta "riesgo de asfixia", además de llevar alrededor un textil "altamente inflamable"; un imperdible para la nariz que presenta partes punzantes y no lleva etiquetado en castellano; un clavo sangriento para la cabeza que también tiene piezas punzantes y puede provocar heridas, y que además no presenta el etiquetado correcto, y un clavo mágico que atraviesa el dedo que tiene piezas punzantes y también tiene carencias en el etiquetado.

Además de estos cuatro productos introducidos en la Red de Alerta, Consumo ha ordenado la inmovilización de una dentadura postiza de juguete que presenta riesgo tóxico por su fuerte olor y no está etiquetada correctamente, y otra máscara con textil inflamable y sin marca.

Asimismo, ha retirado una diadema con cuernos de demonio que se iluminan porque puede resultar peligrosa al contener pilas y cables y que podría producir "un pequeño calambrazo". Este objeto tampoco presenta etiquetado en castellano o en otra lengua oficial del Estado, no incluye el responsable comercial ni el marcado CE y no tiene advertencias o instrucciones de uso.

Al respecto, la directora general ha recomendado mirar el etiquetado antes de comprar uno de estos productos de Halloween y comprobar si tiene instrucciones de utilización. Asimismo, ha abogado por ser conscientes de la relación calidad-precio y saber que algunos de estos productos tienen precios "tan ínfimos" que las materias con que están hechos no pueden cumplir toda la normativa. RECOMENDACIONES

Ordiñaga ha pedido extremar las precauciones en todos aquellos elementos que vayan dirigidos a los niños pequeños. La directora ha explicado que en el etiquetado de los disfraces y complementos deberá figurar el domicilio del fabricante y el número de registro industrial (en los productos nacionales) y el domicilio y número de identificación fiscal del importador (para los productos importados). Además, deberá contener las instrucciones de uso, seguridad y mantenimiento en una lengua oficial del Estado español.

En este sentido, aquellos complementos o artículos de broma cuyo uso pueda suponer un riesgo o que requieran precauciones en su manejo, deberán llevar las correspondientes indicaciones en el embalaje o en el propio producto. Además, los disfraces que van dirigidos a los niños, y por tanto se consideran juguetes, debe llevar el marcado CE.

En el caso de las máscaras deberá comprobarse que tienen orificios suficientemente grandes, de un mínimo de 1.300 mm2, que permitan la ventilación para evitar un posible riesgo de asfixia. También se recomienda prescindir de todos aquellos accesorios o complementos de los disfraces, como clavos, tridentes, entre otros, que tengan salientes punzantes o puntiagudos por el posible riesgo de heridas y cortes.

Asimismo, es recomendable elegir pelucas y disfraces de materiales de baja inflamabilidad por el posible riesgo de quemaduras. Desde Consumo se recomienda extremar la precaución en los disfraces para menores de 36 meses en los que deberemos evitar todos aquellos que lleven piezas pequeñas que puedan desprenderse con el consiguiente peligro de asfixia.

Además, es importante prestar atención a aquellos artículos de broma que puedan producir descargas eléctricas ya que pueden suponer un riesgo para niños menores de 14 años, ancianos y personas con afecciones cardiacas o que tengan implantado un marcapasos.

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