El sociólogo e historiador francés Alain Touraine, distinguido junto a Zymunt Bauman con el Premio Príncipe de Comunicación y Humanidades 2010, ha destacado este martes en Oviedo la imposibilidad de que una cultura funcione en cualquier país del mundo actual si niega los derechos básicos de igualdad de las mujeres.

Touraine, que ha centrado parte de su obra en la construcción sociológica del sujeto femenino, ha asegurado que no ve inconveniente en que las mujeres musulmanas acudan a las escuelas con el velo, porque el único problema reside en cómo ser ciudadanos con los mismos derechos, con culturas diferentes.

Tras una rueda de prensa ofrecida en el Hotel de la Reconquista, ha argumentado que "la idea de una sociedad multicultural es tan absurda como la de una monocultural o totalmente unificada".

En relación a la controversia en la que se halla inmersa la República francesa, ha señalado que el país se encuentra en su situación "favorita" de "enfrentamiento sin debate, ni negociación". "Una suerte de guerra sin fin entre los franceses y sus gobiernos para saber quién puede resistir más", ha dicho.

Así, ha instado a los gobernantes franceses a "hacer política, armar discursos y programas y dar una vida real al sistema parlamentario", en lugar de seguir disfrazando sus "derrotas".

El fundador del Centro de Investigación para la Sociología del Trabajo en la Universidad de Chile, ha dicho que las revueltas y el clima de crispación se deben a una crisis que "no es social, sino política, de ruptura con el Gobierno", por su negativa a "cualquier tipo de negociación".

Touraine, que se ha referido a su patria como un país "incapaz de llevar a cabo cualquier tipo de proceso de negociación social", ha aludido al debate en torno a la edad de jubilación, asegurando que no se puede hablar de trabajo sin abordar otras cuestiones como el paro y la precariedad. En este sentido, ha subrayado que tres cuartas partes de los trabajadores sometidos a condiciones de precariedad son mujeres, de las que una parte importante "no va a recibir su pensión de jubilación completa ni a los 67 años".

"Es un problema demográfico porque la gente vive más y los países han adoptado la decisión de trabajar más, en lugar de recibir menos", ha sintetizado.

En otro orden de cosas, el creador del término "sociedad post-industrial" ha vaticinado que la aprobación de los presupuestos generales del Estado y la transformación del sistema de protección social darán lugar en Francia a otro debate más grande, como ya ocurrió durante la instauración del mismo, en 1945.

Por último, ha lamentado la actitud de quienes, como el Gobierno, adoptan una postura "de rechazo al debate en favor de las posturas de sí o no", así como el papel de las organizaciones sindicales francesas que, al contrario de lo que ocurre en España, "carecen de influencia y base".

Al inicio de su comparecencia ante los periodistas, Touraine ha recordado el carácter cambiante de las ideas, que "no nacen, viven y van a un museo". "Lo que pienso hoy no es exactamente lo que pensaba ayer y, tras el encuentro, algunas de mis ideas habrán cambiado. Les agradezco la oportunidad", ha comentado en un fluido español.