El conseller de Medio Ambiente y Movilidad, Gabriel Vicens, ha afirmado en el pleno del Parlament de que se han detectado deficiencias de diferente consideración en la construcción de la línea del tren de Manacor cometidas en la pasada legislatura y durante los años 2002 y 2003, en los que gobernaba el PP.

Vicens ha señalado que en el estudio de consultoría y verificación de la seguridad que solicitó Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) de toda la línea entre S'Enllaç y Manacor en junio de este año se detectaron "toda una serie de deficiencias" que el Govern irá "arreglando poco a poco".

Así, ha precisado que hay deficiencias en las obras hechas en 2002 y 2003 (bajo el Govern del PP), así como también en la anterior legislatura 'popular' como, por ejemplo, en la estación de Sant Joan.

La diputada del PP Mabel Cabrer ha tildado esta auditoria de "miniestudio" y ha insistido en que se realice una nueva auditoría jurídica y técnica que esclarezca las causas y deficiencias que provocaron el accidente en esta línea de tren el pasado 19 de mayo y en el que resultaron heridas más de 30 personas.

La 'popular' ha criticado que el actual Govern se haya gastado tres millones de euros en auditar el proyecto del Metro y otro millón en los proyectos de las dos autovías de Ibiza y que tan sólo se haya gastado 150.00 euros en un "miniestudio" sobre el tren de Manacor. Asimismo, ha lamentado que esta infraestructura lleve ya seis meses paralizada.

Además del estudio técnico, Cabrer también ha solicitado que se depuren las responsabilidades técnicas del accidente.

Por su parte, el conseller ha asegurado que desde SFM ya se han realizado todas las actuaciones necesarias para saber las causas del accidente, así como todos los estudios necesarios para conocer todas las deficiencias de esta línea entre las estaciones de S'Enllaç hasta Manacor. Así, ha apostillado que toda esta documentación ya está en manos del juzgado de instrucción correspondiente.

Cabrer ha dicho que el "único pecado" del Govern del PP en la anterior legislatura con el tren de Manacor fue no hacer una auditoría jurídica y técnica y "trabajar en vez de dedicarse a perseguir a los antiguos responsables del Govern de Francesc Antich".