Las consignas independentistas y los aplausos durante la lectura del poema Adéu, Espanya han protagonizado el acto institucional de la Diada, al que han asistido 15.000 personas, según la Generalitat, y en el que se ha homenajeado a la lengua catalana y todas sus variantes.

El acto institucional presidido por el presidente de la Generalitat, José Montilla, ha estado marcado por las consignas y cánticos a favor de la autodeterminación en la parte final del acto, cuando parte del público ha empezado a corear 'Independència' y 'No queremos ser una región de España', entre otras proclamas.

Adeú, Espanya (Adiós, España) es uno de los poemas más reivindicativos del catalanismo, y lo escribió Joan Maragall en 1898, el mismo año en que España perdió sus colonias de ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) tras perder la guerra contra los Estados Unidos. Lo ha interpretado el cantautor leridano Xavier Ribalta, acompañado por el coro Lieder Càmera, Joan Labanca en la guitarra y Xesco Grau en la flauta.

Con la lectura de este poema, el Govern ha evocado así la figura de Joan Maragall (abuelo del ex presidente Pasqual Maragall), al conmemorarse los 150 años de su nacimiento. También se ha leído el poema 'La ciutat llunyana' de Màrius Torres.

Homenaje al Catalán

El acto ha homenajeado a la lengua catalana y los territorios donde se habla. Por ello se han hecho referencias a través de una canción, poema o danza a Comunitat Valenciana, Balears, la ciudad italiana de L'Alguer, el Rosellón francés, Andorra y la Franja de Ponent (Aragón).

Esta reivindicación del catalán se produce poco después de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) del Estatut. Entre los artículos suprimidos, el deber de conocer el catalán, y que esta lengua no puede ser de uso preferente para las administraciones.

Críticas a Montilla

El líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, ha denunciado este sábado que el mensaje institucional del presidente de la Generalitat, José Montilla, con motivo de la Diada tuvo un marcado "tono partidista y electoralista", coincidente con "la orientación de la campaña del PSC para las próximas elecciones".

El presidente catalán defendió ayer, en su mensaje institucional con motivo de la Diada del 11 de Septiembre, que la "unión" y la "concordia" con España se imponga frente a la "pulsión separadora" de quienes intentan dinamitar los puentes entre Cataluña y el resto del Estado.

Tras la ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova, Duran ha recriminado a Montilla que en su mensaje no se dirigiese a todos los catalanes: "Los catalanes separatistas también son catalanes. Hay que respetar a todo el mundo".

El presidente de ERC, Joan Puigcercós, también ha reprochado al presidente catalán, José Montilla, la "visión demasiado partidista" que a su juicio dio  en su discurso de la Diada, y le ha replicado que la voluntad "mayoritaria" de la sociedad catalana es "decidir su propio futuro".

El líder de Solidaritat Catalana per la Independència, Joan Laporta, ha aseverado que el "único separador es el Estado" que aleja a Cataluña cada vez más de España, en respuesta a la declaración institucional del presidente José Montilla.

"Fortalecer" a Cataluña

Por su parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha apostado por "fortalecer" a Cataluña dentro de España, tras participar en la ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova en Barcelona.

Corbacho ha destacado que uno de los temas fundamentales de los próximos meses será las relaciones Cataluña-España, y ha criticado a aquellos que apuestan por "desenchufar" esta autonomía del Estado.

El ministro ha asegurado que no acude a los actos de la Diada para aumentar su visibilidad pública tras anunciar que iría a las listas del PSC de las autonómicas, y ha recordado que ya había acudido en anteriores ocasiones a la ofrenda floral como presidente de la Diputación de Barcelona.

Cambios por seguridad

El Govern ha cambiado este año el formato de la tradicional ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova con motivo de la Diada y ha alejado al público de las inmediaciones de la estatua, blindando así a la clase política de los habituales abucheos de radicales a partidos y entidades.

Fuentes de Presidencia de la Generalitat han precisado que este cambio de formato se ha hecho por recomendaciones de seguridad y no por un criterio político, y han recordado que cada vez es menor la afluencia de manifestantes radicales que viene a primera hora al monumento para abuchear e insultar a la clase política.

Los ciudadanos que a primera hora de la mañana ha podido situarse más cerca del monumento forman parte de colectivos antitaurinos que piden acabar con los 'correbous' y un grupo de personas ataviado con banderas independentistas, que gritan desde lejos a los políticos.