El escritor y periodista cubano Leonardo Padura no trata de mostrar "la verdad" en sus novelas, sino de dar su verdad, la visión de alguien que sigue viviendo en La Habana, concretamente en el barrio donde nació.

Allí sigue conociendo gente y "encontrando" muchas historias sobre las que luego escribe. En la actualidad, tras publicar hace un año 'El hombre que amaba a los perros', colabora en una película que se empezará a rodar en 2011 y para la que está desarrollando un proceso de investigación, algo que le "satisface tanto" como escribir una novela.

El autor de 'Fiebre de caballos' o 'Adiós, Hemingway' dirige esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (UIMP) el curso 'Las estrategias literarias y sociales de la novela policial', con el que pretende dar un "baño de realidad cubana".

En una rueda de prensa previa a su participación en el ciclo de los 'Martes literarios' ha explicado que trata de ser "lo más honesto posible" sobre lo que ve y la realidad y, también, "lo más responsable posible" con sus opiniones, ya que suele escribir sobre la "realidad cubana".

En este sentido, y en relación a la realidad de su país y a la posible vuelta de Fidel Castro, Padura ha señalado que es "imposible predecir" lo que va a ocurrir porque "falta información" y, por tanto, "sólo se puede especular", lo que en Cuba suele ser "poco afortunado". "Ninguno se imaginaba un regreso de Fidel", ha señalado.

Por otro lado, en relación a su producción y tras indicar que entre novela y novela necesita tomarse "un tiempo", ha concretado que trabaja en la película titulada 'Siete días en La Habana', que según lo previsto se rodará en la capital cubana el próximo año. La cinta contará siete historias dirigidas por otros tantos directores -seis internacionales y uno cubano-, entre los que destaca el actor Benicio del Toro.

Sobre este asunto, y preguntado por la posibilidad de que algunas de sus novelas se lleven a la gran pantalla, el premio especial Alejo Carpentier ha recordado que algunas productoras y directores están interesados en las mismas por lo que está "con los dedos cruzados, a ver si se puede". En cualquier caso, ha considerado que el cine es "un monstruo" al que "a veces ves la cabeza, a veces la cola".

El autor de 'Vientos de Cuaresma' o 'Paisaje de Otoño' también está llevando a cabo un proceso de investigación para una historia ambientada en la Holanda de mediados del siglo XVII. Versa sobre un judio sefardí que acude al estudio de Rembrandt para que le enseñe a pintar y la búsqueda, ya en el siglo XXI, de dos de esas obras.

Se trata de una historia para la que hay que estudiar e investigar "mucho", y cuyo concepto central es la "libertad" para el individuo, el artista y el creyente.

Baño de realidad cubana

Padura, que por una decisión "personal, cultural y profesional" se quedó a vivir en Cuba, ha explicado que el objetivo del curso que dirige en Santander es "dar un baño de realidad cubana", realidad que ha sido polarizada por los medios de comunicación hasta llegar a dos extremos "absolutamente antagónicos".

De un lado, la prensa oficial que ofrecía una visión ortodoxa de la realidad, mientras otros medios la estaban "satanizando". En su caso, la literatura le ha servido para ir "supliendo" el vacío de una mirada interior de la realidad cubana".

La tentación del mercado

En un repaso por su trayectoria, Leonardo Padura ha reconocido que ha "cambiado por completo" su perspectiva a la hora de escribir, sobre todo tras su paso por la editorial Tusquets, de forma que no puede escribir "si no tiene un sentido y quiero decir algo". También se preocupa por si está "suficientemente bien escrito" y resulta "comprensivo" lo que relata.

Con todo ello, y aunque "siempre" está el "riesgo" y la "tentación" de los mercados, Padura cree que éste sólo se abre para "los que conocen las reglas del mercado". Así, aunque quisiera, a él no le "sale" escribir novelas como las del sueco Stieg Larsson, autor de la trilogía de novelas policiacas 'Millennium'.

Después de trabajar durante seis años en el periódico 'Juventud Rebelde', Padura confiesa que no puede "dejar de ser periodista", ya que aprendió "muchísimo" de esta profesión. Así, aunque entre 1983 y 1989 no pudo escribir literatura, sí aprendió "a escribir literatura". "Sigo siendo periodista", ha concluido.