La Diputación de Lleida, gobernada por republicanos y socialistas, ha pedido este viernes al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que corrija su decreto de limitación de crédito a las entidades locales por injusto.

Al término del pleno de la institución que ha aprobado la moción, el presidente de la Diputación de Lleida, el republicano Jaume Gilabert, ha considerado injusto el decreto estatal que establece que a partir del enero del 2011 las entidades locales no podrán hacer operaciones de crédito sea qué sea su endeudamiento.

Gilabert ha dicho que se perjudica a la mayoría de los ayuntamientos de las tierras de Lleida que han hecho las cosas bien y por este motivo se pide que las entidades locales que no han superado el límite legal de endeudamiento puedan pedir créditos para financiar las obras comprometidas.

En la moción conjunta consensuada por todos los grupos, la Diputación de Lleida también reivindica una financiación justa y suficiente para las haciendas locales que permita mantener el nivel y calidad de los servicios que prestan las entidades locales en beneficio de los ciudadanos. Además de ERC, PSC, Unitat d'Aran (el partido de los socialistas araneses) forman parte de la institución CiU y PP, ambos en la oposición.

Para Gilabert el decreto estatal pone en peligro las inversiones incluidas en los fondos europeos Feder y las del plan de obras y servicio de la Generalitat. "Consideramos que es una medida injusta y lo que pedimos en esta moción es que los ayuntamientos que no han cubierto el límite de endeudamiento que prevé la ley, que es ese 125% puedan endeudarse para hacer las inversiones que ya tienen planificadas", ha dicho el presidente.

Para Gilabert, "lo que no se puede hacer es el café para todos igual, lo que estamos pidiendo es que se cumpla la ley de presupuestos del Estado en lo que hace referencia a la haciendas locales".

Gilabert ha insistido en que la deuda del Ayuntamiento de Madrid es cuatro veces lo permitido mientras Barcelona o la ciudad de Lleida tienen recorrido. "Si eso lo aplicamos a los pueblos de Lleida, yo creo que aquí hay margen de maniobra", ha afirmado.

"Es perjudicial para Lleida y para Catalunya el decreto. Es tan restrictivo que perjudica a quienes han hecho el trabajo bien y los que la han hecho mal se quedan como estaban", ha concluido.