Para los vecinos del centro de la capital tener una plaza de garaje es casi tan necesario como tener un piso donde vivir. "Si dejas el coche en la calle corres el riesgo de que te lo rayen o te lo roben", explica José Luis, que reside en Malasaña. Además, "no hay sitio para aparcar en la calle, si no quieres dar vueltas durante horas no hay más remedio que pagar todos los meses", añade Alberto. Pero encontrar cocheras libres no es tan fácil: hay pocas, mucha gente las solicita y, en consecuencia, sus precios se han puesto por las nubes.

Desde principios de 2008 (cuando comenzó a sentirse la crisis), el alquiler de plazas de aparcamiento se ha encarecido un 9,7%. En aquel momento, una plaza de 14 m2 (la superficie tipo) costaba una media de 95,2 euros en la capital; ahora, cobran 104,4 € de media, según datos de idealista.com, confirmados por la Asociación de Empresas de Gestión Inmobiliaria (Aegi). Estos precios se llegan a duplicar en los barrios céntricos de Madrid, donde una plaza oscila entre los 170 y los 215 €.

La extensión de los parquímetros a todas la calles de la almendra central, la escasez de parkings libres y el miedo al vandalismo anima la demanda de cocheras. "A los conductores que trabajan o viven en el centro no les queda alternativa: la presión municipal con el aparcamiento regulado es muy grande y el transporte público a veces no puede suplir al coche, por lo que se ven obligados a alquilar una plaza", apunta Christian Palau, director del portal fotocasa.es.

840 € al mes por un piso

Este encarecimiento contrasta con la bajada de los alquileres de viviendas. Desde que comenzó la crisis, los inquilinos pagan un 9,1% menos por sus pisos: una casa de 70 m2 costaba 924 euros al mes de media en 2008 y ahora sale por 840. "Con la crisis, los jóvenes que vivían independizados se han vuelto a casa de sus padres y los inmigrantes se van a su país, con lo que muchos alquileres han quedado vacíos. Los propietarios se ven obligados a tirar los precios para conseguir inquilinos", explica Juan Manuel Martínez, vicepresidente de Aegi.

Parquímetros, más caros

Pese al elevado precio de los garajes, sale más rentable pagar uno mensualmente que aparcar en la calle. Un madrileño que deje el coche en la zona azul durante ocho horas al día para ir a trabajar pagará 246,4 € al mes (2,80 € cada dos horas). Además del coste, está el engorro de bajar cada dos horas a cambiar el tique, ya que el SER no permite estacionar más de 120 minutos.

Con este panorama, los grandes beneficiados son los propietarios de garajes. "La venta de estos bienes inmuebles no es muy habitual. El que tiene varias plazas no las suelta porque les saca mucho más rendimiento poniéndolas en alquiler", añade Palau. Una plaza media en la capital se vende por 39.438 euros.

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