El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, aclaró hoy a las hermandades, ante la negativa de la Hermandad de Triana a que el Cristo de las Tres Caídas participe en el Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, que "fuera de la Iglesia son meras asociaciones culturales".

En rueda de prensa, Asenjo, que inició su intervención diciendo que había estado dudando sobre si dar o no a conocer su opinión al respecto, consideró que "la decisión no fue la más brillante" y añadió que "el viernes pasado no pasará a la historia de esta venerable hermandad como una fecha gloriosa".

"Respeto la decisión, pero no la comparto", afirmó el arzobispo hispalense, quien dijo haber recibido "con pena" la noticia el pasado domingo a las 6,00 horas cuando se encontraba en Madrid. "A mi juicio, sin acritud ni resentimiento, la opinión no fue la más brillante".

Así, relató que todo comenzó al recibir una petición formal por parte del presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, solicitando que el paso del Cristo de las Tres Caídas participara en el Vía Crucis del 19 de agosto. Dicha misiva, acompañada de una carta de apoyo de la iniciativa de monseñor Asenjo, fueron remitidas al hermano mayor de Triana, Adolfo Vela, quien "la recibió con agrado".

Además, aseguró que Vela incluso "recabó los pertinentes informes técnicos, que eran favorables, y buscó con éxito financiación para el traslado y hasta el seguro", por lo que se mostró "muy agradecido a esta persona de gran calidad humana y cristiana, que tiene las cosas muy claras".

No obstante, lamentó que tras la negativa del Cabildo de la Hermandad "la consecuencia más importante es que Sevilla no va a estar presente en este histórico Vía Crucis —el Cristo de las Tres Caídas será sustituido por otro de Madrid— y sí lo estarán otras ciudades".

"disparate eclesiológico"

Ante tal situación, añadió que lo que más le "preocupa es el déficit de eclesialidad que revela", al considerar que "la decisión adoptada da por bueno aquel dicho de un hermano mayor que dijo que la Iglesia es una cosa y otra diferente son las hermandades y cofradías". Para monseñor Juan José Asenjo, esta aseveración es un "disparate eclesiológico".

En esta línea, recordó cómo define el Derecho Canónico a las hermandades, que insistió en que son "entidades religiosas y eclesiales", por lo que apuntó que "en la formación cofrade queda un largo camino por recorrer".

"Siento mucho que no se haya tenido en cuenta, porque el Cristo de las Tres Caídas iba a un encuentro con el Papa, y que no se hayan tenido en cuenta las cartas del presidente de la Conferencia Episcopal y del arzobispo", agregó Asenjo, quien sentenció que "lo único que acredita a las hermandades es su inclusión en la Iglesia, fuera de ella son meras asociaciones culturales".

No obstante, dejo no perder "la esperanza de ir dando pasos en los próximos años, con la ayuda de Dios y la colaboración de los cofrades dispuestos a acentuar los rasgos que definen la identidad cofrade, una de sus principales características, que es la inserción y el amor a la Iglesia".

"El arzobispo no debe ser un cacique, mi palabra manifestada en claridad castellana por carta y en varias conversaciones con el hermano mayor de Triana bastaban", aseveró el arzobispo, quien garantizó no haber tenido hasta ahora "ninguna queja", porque había "visto en los hermanos mayores a personas activas muy cercanas al Arzobispado y a la Iglesia".

Sin embargo, consideró que "puede que sea el sector menos implicado, el durmiente, donde a lo mejor hay mayor déficit de eclesialidad" y dijo "adivinar el futuro con esperanza".