El acto estuvo presidido por el alcalde, Íñigo de la Serna, y por la concejala de Familia, Bienestar Social e Igualdad, Isabel Gómez Barreda, y contó con la asistencia de alumnos y profesores y directores de los centros educativos.

Durante el mismo, el regidor entregó diplomas a los colegios que han participado en esta edición, representados por sus alumnos. Se trata del Simón Cabarga, Mercedes, Menéndez Pelayo, Antonio Mendoza, Jesús Cancio, San Roque-Los Pinares y Reina Inmaculada.

Además, también se reconoció con diplomas a los centros que llevan diez años colaborando en esta iniciativa, que son el Vital Alsar, Ramón Pelayo, Simón Cabarga, María Sanz de Sautuola, Magallanes, Sardinero, José Arce Bodega, Cisneros, Nueva Montaña, San José, Jardín de África, Mercedes, Atalaya, María Blanchard, Los Viveros, Kostka, Menéndez Pelayo, Antonio Mendoza, Haypo, Jesús Cancio, Elena Quiroga, San Roque-Los Pinares y Reina Inmaculada.

El alcalde destacó la importancia de la coeducación o educación en valores y desarrollo de la igualdad de oportunidades y señaló la labor del Ayuntamiento en este aspecto, aunque matizó que la Administración local "llega hasta donde puede llegar" por lo que el "compromiso" de los profesores y directores es fundamental.

Así, indicó que esta iniciativa "no es del Ayuntamiento sino de los colegios y los directores que han decidido implicarse y de los niños que reciben esta formación", más de 6.000 desde que se inició el programa.

En nombre del profesorado, Lola Fernández, directora del Jardín de África, afirmó que la decisión del Ayuntamiento de promover un programa de coeducación es "muy importante y acertada" porque "unos niños que crean y se eduquen en igualdad, el día de mañana no discriminarán a otras religiones o razas". "Estos son los proyectos que de verdad merecen la pena y es en los que hay que seguir trabajando", aseguró.

Por su parte, el director del Jesús Cancio, Juan José Valiño, deseó que la escuela "fuera capaz de reflejar lo que quiere que haya en la sociedad".