Según informó hoy a Europa Press la policía catalana, recibieron el aviso de un vecino del municipio de que tenía en su casa a unos revisores que le parecían sospechosos, por lo que una patrulla se acercó hasta allí.

Encontraron a uno de ellos en la calle Sant Jordi, en una furgoneta, que les explicó que estaba esperando a dos compañeros que estaban haciendo una inspección en casa de una vecina.

Una vez en el piso, los dos individuos relataron a los agentes que habían cambiado las gomas y que le habían cobrado una revisión de cinco años, lo que vieron sospechoso, y al comprobar la documentación, constataron que no tenían el título oficial de instaladores.

En total, ese día habían estafado a cuatro personas por valor de 426 euros, y no se descartan que hayan participado en fraudes en otros puntos de Catalunya, por lo que se sigue investigando.

Se trata de Mario H.B., con antecedentes por hechos similares, de 34 años; José M.G., de 29, ambos vecinos de Cornellà de Llobregat (Barcelona), y Félix N.P., de 32, de L'Hospitalet, a quienes relacionan con una falta continuada de estafa y coacciones.

Para evitar este tipo de fraudes, los Mossos recomiendan a los usuarios que comprueben que los técnicos del gas presentan el carné que expide la Dirección General de Energía y Minas y que, ante cualquier duda, les alerten.