La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció este martes que los diferentes departamentos del Consistorio están elaborando un plan de medidas para recortar el gasto público y, según ha adelantado, el servicio de alumbrado será el más afectado, con la posibilidad de que se encienda únicamente una de cada dos farolas al anochecer.

Entre estas medidas también figurará un recorte salarial, que se añadirá a la congelación adoptada hace dos años, y la oferta de empleo público quedará "cerrada". No obstante, ha descartado que se vayan a producir despidos, ya que "es lo menos" que puede hacer por los empleados, ha señalado Barberá, quien ha confirmado que algunos proyectos de obra pública sufrirán retrasos.

La alcaldesa de Valencia, ha advertido de que la situación es "dramática" y de que "no se va a solucionar" con las medidas de recorte decretadas por el Gobierno central, porque "tiene más calado de lo que parece".