El Patronato de Altamira acordó hoy, por unanimidad, la reapertura controlada de la cueva, aunque la decisión no será firme hasta finales de este año, cuando se conozca el estudio encargado a un grupo de expertos para determinar las condiciones de las visitas.

Así lo anunciaron hoy en Santillana del Mar la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, al término de la reunión constitutiva del Patronato de Altamira, que se celebró en la sede del Museo Nacional y Centro de Investigación de la cueva.

En rueda de prensa, los también presidentes del nuevo órgano gestor explicaron que el citado estudio será realizado por un grupo de expertos creado al efecto y que estará integrado por representantes de todas las instituciones que forman parte del Patronato. Se pondrá a trabajar de "inmediato", ya que se reunirá por primera vez el próximo viernes, 11 de junio, en Madrid.

En base al informe del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) sobre el estado de conservación de la cueva, los expertos decidirán la instrumentación y monitorización necesarias para el seguimiento de la afectación de las visitas, y definirán el régimen y gestión de las mismas.

También establecerán la relación entre el número de visitantes y las variables y parámetros medioambientales que afectan al proceso de deterioro, para determinar así las condiciones y umbrales de sostenibilidad de la cavidad.

El objetivo último es garantizar la "máxima accesibilidad" pero, también, la conservación de la cavidad, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985 y que permanecía cerrada desde septiembre de 2002.

Estas condiciones de apertura, que serán revisadas periódicamente, se conocerán el próximo mes de noviembre, que es cuando la decisión sobre la reapertura de Altamira será "firme y definitiva", tras su aprobación por el Patronato, según precisó en declaraciones a los medios el patrono y consejero de Cultura, Turismo y Deporte del Ejecutivo regional, Francisco Javier López Marcano.

Máximo interés

De esta forma, el Patronato mostró por unanimidad su "máximo interés" para que Altamira sea accesible al público, al tiempo que se evite un posible deterioro de la cavidad y sus pinturas. En este sentido, la ministra defendió la necesidad de tomar decisiones "con todo el rigor científico", y destacó la voluntad de todos de que el patrimonio sea "conservado y accesible".

Por su parte, el presidente cántabro subrayó igualmente la "voluntad" del Patronato de reabrir Altamira "con todos los requisitos y garantías", y valoró la accesibilidad a cueva, aunque sea "mínima".

Reiteró que el primer invitado para visitar la cavidad será el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. "Tengo la carta redactada, además, en inglés", indicó Revilla, para agregar que "en la cola hay más" invitados.

El jefe del Ejecutivo autonómico aprovechó para anunciar que, pese a los recortes, el Ministerio de Cultura va a mantener la inversión en el Museo de Altamira, cuyo coste asciende a tres millones, mientras que la recaudación apenas supera los 300.000 euros.

Por su parte, el consejero de Cultura subrayó el "efecto" del mensaje "Altamira está abierta", mensaje que a su juicio es "demoledor". Resaltó que la cavidad, junto con el Banco Santander, son los "dos grandes embajadores" de Cantabria.

Nuevo patronato

La decisión sobre la reapertura o no de la cueva, cerrada al público en 2002, y la constitución del Patronato, eran dos de los puntos del orden del día de la reunión, junto con la aprobación de la Memoria 1997-2009 y el informe económico-administrativo para 2010.

El nuevo Patronato de Altamira está presidido por la ministra de Cultura y el presidente de Cantabria, que rotarán en el cargo cada seis meses. La vicepresidencia la ocupará, a propuesta del Ministerio de Cultura y del Gobierno de Cantabria, Emilio Botín, presidente del Banco Santander.

El nuevo órgano gestor del Museo y la Cueva está integrado por nueve vocales natos y otros tantos designados. Entre los primeros se encuentran la subsecretaria de Cultura, Mercedes Elvira del Palacio —que no pudo acudir a la reunión por la huelga de trabajadores públicos convocada hoy en todo el país—; el consejero de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno cántabro, Francisco Javier López Marcano; la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio, María Ángeles Albert; el alcalde de Santillana del Mar, Isidoro Rábago; director general de Cultura del Ejecutivo regional, Justo Barreda; el subdirector general de Museos Estatales del Ministerio, Santiago Palomero; el director de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Marcos García; y el director del Museo Nacional y Centro de Investigación Altamira, José Antonio Lasheras.

En cuanto a los vocales designados, forman parte del Patronato la directora del Museo Arqueológico Nacional, Rubí Sanz; el director del Instituto de Ciencias del PAtrimonio del CSIC, Felipe Criado; Julián Martínez, miembro del Comité de Arte Rupestre de ICOMOS; y Rafael Doctor, experto de arte contemporáneo y director de la Fundación Santander 2016, todos ellos designados por el Ministerio.

También integran el órgano gestor los miembros propuestos por el Gobierno cántabro, el rector de la Universidad de Cantabria, Federico Gutiérrez-Solana; el jefe de sección de Arqueología de la Consejería de Cultura, Roberto Ontañón; y el prehistoriador y experto en arte rupestre, Jean Clottes. A propuesta del Ayuntamiento de Santillana del Mar, figuran el rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Salvador Ordóñez; y el presidente de la Fundación Santillana, Ignacio Polanco.

La composición del nuevo Patronato de Altamira fue aprobada el pasado 19 de febrero por el Consejo de Ministros.

Historia de altamira

Ubicada en el Monte de Vispieres, la Cueva de Altamira fue descubierta en la segunda mitad del siglo XIX por Modesto Cubillas. En 1879, Marcelino Sanz de Sautuola comenzó a investigar la cavidad

En abril de 1924 fue declarada Monumento Arquitectónico-Artístico, y en 1985, Patrimonio de la Humanidad, categoría esta última con la que también se reconocieron otras nueve cuevas cántabras en 2008.

En 1940 se creó el Patronato de la Cueva Altamira y en 1957 la cavidad era ya un destino turístico afianzado. La gran afluencia de visitantes en la década de los 60 y los 70 —en 1973 se registraron 175.000— hizo peligrar el microclima de la cueva y, por tanto, la conservación de sus pinturas. Así, surgió el debate sobre la conveniencia o no de cerrar Altamira al público, lo que finalmente se llevó a la práctica en 1977, aunque de forma provisional. Cinco años después, en 1982, se reabrió de forma controlada, ya que sólo se permitía el acceso a un restringido número de visitantes por día.

La gran demanda de visitantes así como los largos periodos de espera para acceder a la cueva (llevó a la construcción de una réplica de la cueva, que fue inaugurada en julio de 2001. Desde su apertura hasta ahora, el Museo Nacional y Centro de Investigación Altamira, —obra del arquitecto cántabro Juan Navarro Baldeweg—, ha sido visitado por más de 2,5 millones de personas.

Destaca la llamada Neocueva, la reproducción más fiel que existe de la original (está hecha a escala real) y muy similar a como se conocía hace 15.000 años. En su interior se puede contemplar una reproducción de las famosas pinturas del gran techo de los polícromos, que se conocen como 'La Capilla Sixtina' del arte rupestre.