La Policía Nacional detuvo el pasado día 5 a un hombre de 29 años, I.P., sin domicilio fijo, como presunto autor de un hurto en una inmobiliaria del centro de Santander y de una tentativa de estafa, que cometió 24 horas después de haber salido de la cárcel. Se trata de un delincuente habitual que fue detenido el pasado mes de marzo por 23 delitos contra la propiedad.

Según ha informado hoy la Policía, el acusado acudió a la oficina de la inmobiliaria la mañana del 5 de junio, a las 10.30 horas, interesándose por la oferta de viviendas en alquiler. En un descuido, sustrajo una cartera que se encontraba encima de la mesa y que contenía un DNI, tarjetas bancarias y otros documentos.

Dos horas más tarde, la Policía recibió la llamada de una agencia de viajes comunicando que un individuo les infundía sospechas, ya que para abonar un viaje por un importe de 600 euros había presentado el DNI y una tarjeta bancaria de las que no era titular.

Al llegar los agentes, el sospechoso se reafirmó en lo que había manifestado a la empleada de la agencia, y dijo que los documentos eran de una tía suya que se encuentra hospitalizada y que él gestionaba la compra del billete en su nombre.

La investigación policial determinó que los documentos habían sido sustraídos esa misma mañana de la agencia inmobiliaria, hecho que aún no ha sido denunciado.

I.P. fue detenido el 5 de marzo por catorce delitos contra el patrimonio y el 12 de ese mismo mes por nueve más, casi todos cometidos con el mismo 'modus operandi'. Según la policía, se colaba en oficinas, centros oficiales y en un hospital, y sustraía al descuido las carteras, para después utilizar las tarjetas bancarias en cajeros.

Por estos hechos pasó a disposición judicial e ingresó en prisión el 15 de marzo, en donde permaneció hasta el 4 de junio, fecha en que quedó en libertad. Tras su detención un día después pasó a disposición judicial.