La Tarasca desfiló hoy por las principales calles de la capital granadina subida en un dragón para anunciar los días grandes del Corpus Christi 2010 y lo hizo, por primera vez, con un vestido de flamenca al objeto de animar a las granadinas a volver a ponerse este traje tradicional durante las fiestas.

El vestido ha sido diseñado por la firma Sonibel Moda Flamenca, que ha querido plasmar en él los colores de la ciudad, el verde y coral, según explicó a los periodistas antes del desfile la diseñadora Sonia Barco, que ha contado con la colaboración de la tienda 'Querencia'.

Explicó que la tela es de algodón y procede de la India. Ha sido teñida en color coral y sobre ella se han bordado una serie de flores verdes de encaje, mientras que los ribetes del vestido son también rojos.

El maniquí ha sido maquillado por 'Y Barrales Peluquerías', que ha adaptado las tonalidades del rostro a las del vestido, marcando más que otros años los rasgos de la Tarasca y dándole un tono más oscuro a los ojos y el cabello para conseguir un aire más andaluz.

Respecto al peinado, se ha optado por un recogido bajo con la raya en medio y "un poco de onda rota para que no se viera tan clásico", según precisó a los periodistas una de las maquilladoras del maniquí, que ha estado expuesto desde primera hora en la Plaza del Carmen al igual que el año pasado.

Allí se han aglutinado cientos de granadinos para contemplar el inicio del desfile bajo un sol de justicia y opinar sobre el traje de la Tarasca, que ha comenzado su recorrido a las 12,00 horas subida sobre un dragón que simboliza el triunfo de la belleza sobre lo monstruoso y acompañada por tres charangas, bandas de música y pasacalle.

Estuvo precedida, como es tradicional, por numerosos gigantes y cabezudos, que encarnaron a los Reyes Católicos y los últimos reyes de la dinastía nazarí que gobernaron en Granada, Boabdil y Moraima, La Pública anuncia el día grande de las fiestas de Granada, y es que mañana la Custodia del Corpus Christi desfilará por las mismas calles que hoy lo hizo la Tarasca en compañía de autoridades civiles, militares y mujeres ataviadas con mantillas.