La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos años de prisión a I.A.P. por atropellar a su primo, J.M.Y., tras una discusión familiar sobre una herencia.

La sentencia eleva la pena respecto a la dictada inicialmente por el Juzgado de lo Penal número 4 de Santander, de nueve meses de prisión, ya que considera que utilizó un vehículo para la agresión y esto es un "instrumento especialmente peligroso para la vida".

Los hechos sucedieron en mayo de 2007. El atropellado acudió al domicilio familiar de su primo en Peñacastillo (Santander), donde fue recibido por su tía, con quien habló sobre una herencia, en una conversación que acabó con la mujer agredida y empujada, cayendo al suelo, en unos hechos por los que también ha sido condenado.

Poco después, J.M.Y. se dirigía a su lugar de trabajo en el polígono industrial de Maliaño, cuando su primo se acercó a él con un palo. Entonces, J.M.Y. se encerró en su coche, y su primo I.A.P. comenzó a golpear a las lunas del vehículo, provocando daños por valor de 250 euros.

Y el mismo día, pero horas después y de nuevo en Santander, se produjo otra disputa entre los dos primos. Tras varios agarrones y empujones, I.A.P. intentó marcharse con su vehículo, pero J.M.Y. se puso enfrente para impedirlo. Esto no hizo que su primo desistiera de sus intenciones, y le atropelló.

El atropellado también ha sido condenado, a una multa de 180 euros por una falta contra las personas, por la agresión a su tía.

E inicialmente al conductor del vehículo se le impuso una condena de nueve meses de prisión. Esta fue recurrida, y la Audiencia la eleva, al considerar que al usar un vehículo, empleó un "instrumento especialmente peligroso para la vida". Asimismo, deberá indemnizar al lesionado con unos 3.000 euros.