La mayor ayuda de toda España por cada niño nacido o adoptado, 3000 euros, se da en Aldeadávila de la Ribera, en la provincia de Salamanca, y así quieren mantenerlo tanto en ese municipio, como en toda la zona del oeste de dicha provincia, una de los lugares más despobladas de Europa, donde se pretenden prorrogar estas ayudas económicas a toda costa con el fin de que se pueda fijar población.

Los alcaldes de esta zona coinciden en que el cheque-bebé del Gobierno no se tendría que haber suprimido o "al menos, este tipo de ayudas se tendrían que seguir dando en zonas rurales como en el oeste de Salamanca, donde uno de los grandes problemas es la despoblación" afirma el alcalde de Castillejo de Martín Viejo, Cándido Palacios, otro de los pueblos que lleva a cabo esta medida.

El alcalde de Aldeadávila de la Ribera , Santiago Hernández, lo tiene claro: "si hay que recortar, se tendrá que recortar en otras facetas, pero en eso no, porque realmente estamos en un momento que si no conseguimos que esto pare (la despoblación) tendemos a desaparecer todos los pueblos del oeste de Salamanca".

El problema de la despoblación es tan grave que en esta localidad surgió la necesidad de incentivar económicamente los nacimientos debido a que en el año 2006 no hubo ninguno. Al principio aprobaron una ayuda de 2.000 euros, pero desde el año 2007 la cuantía ascendió a 3.000 euros y en esa línea pretenden mantener estas ayudas que consideran transcentales para su supervivencia.

Sobre si este tipo de ayudas son efectivas o no, el regidor se ha mostrado muy satisfecho, ya que "desde que se aprobó hay cada año entre 8 y 12 nacimientos". Aún así, Santiago Hernández ha reconocido que "nadie puede decir que tendrá familia por esta ayuda, pero viene muy bien".

Más de una quincena de localidades del oeste salmantino, en las comarcas de Ciudad Rodrigo, Vitigudino y la Sierra de Francia, ofrecen ayudas por cada nacimiento, que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros. El pionero fue el Ayuntamiento de El Cabaco, un municipio ubicado en la falda de la Sierra de Francia, que puso en marcha esta iniciativa hace 16 años.