Con la marea marea se apreciaba, dijeron, un "fuerte olor" y el agua de un color muy oscuro, que se pudo ver por ambas márgenes por parte de los numerosos transeúntes que por allí circulaban. Hablaron de "aguas oscuras" y de "manchas de aceite flotando". "Esperemos que el Principado tome muestras y tarde menos días en ser analizadas de lo habitual y quede claro quien es el culpable", dijeron los ecologistas.

Añadieron que las administraciones públicas han de exigir a las empresas que inviertan dinero para evitar los "graves episodios contaminantes" que la Ría de Avilés sufre desde hace años.