"No establecer las correcciones oportunas sería un error tan grave como retirar la receta electrónica", señaló en nota de prensa el colectivo en referencia a la posibilidad de que dicha medida sea modificada.

La sociedad científica considera que la receta electrónica ha supuesto "un bien para la mejora" de la atención a los pacientes, pero añadió también que ello "no es óbice para que se someta a las correcciones oportunas".

De esta manera, defendió que no deben incluirse en la receta electrónica medicamentos que no sean de "riguroso uso diario" en los que la información en las farmacias, facilite el cumplimiento de la prescripción.

En cambio, consideró que deberían ser retirados todos aquellos que no cumplan este requisito, "dejando a criterio del médico el número de recetas que tiene que hacer en cada caso".

En cualquier caso, SEMG subrayó que la informatización de las consultas médicas, llevada a cabo de manera "pionera" en Extremadura, ha supuesto "un gran avance en la gestión de las consultas del médico de familia".

De manera concreta, resaltó que la receta electrónica "ha desburocratizado significativamente" dichas consultas, "liberando tiempo para la atención a los pacientes que realmente lo necesitan, sin menoscabo de la atención de los pacientes crónicos".

Asimismo, señaló que la iniciativa llevada a cabo en la región hizo que el diseño de la receta electrónica "no pudiera controlar efectos colaterales no deseados". Entre ellos, citó el acúmulo de envases de medicamentos retirados y no consumidos o simplemente no retirados; o la prescripción de medicamentos cuya pauta el paciente no cumple.

Finalmente, indicó que estos medicamentos prescritos y no consumidos antes quedaban para el "beneficio" del sistema, pues "los pacientes no solicitaban nuevas recetas hasta que no consumían las anteriores, mientras que ahora se pierden".