Barcelona está construyendo los primeros pisos sociales en régimen de derecho de superficie de Catalunya. La Generalitat sigue fórmulas más clásicas. El Ajuntament promueve 865 en toda la ciudad en 11 promociones. En una de ellas (avinguda de l’Estatut, 57, con 160 pisos y un presupuesto de 14,7 millones), la previsión es que las obras terminen el segundo semestre de 2012.

Aunque parezca paradójico, este tipo de propiedad es temporal. Los beneficiados deben pagar una hipoteca que se les subroga (traspasa); no hay que abonar la entrada, pero sí el IVA. La letra que tendrán que pagar religiosamente cada mes equivale, según el consistorio, a una mensualidad de alquiler: entre 534 y 583 euros para una vivienda de 80 metros cuadrados y con unos ingresos de entre 2,5 y 4,5 veces el Iprem. Después, hay un periodo de 15 años para echarse atrás. En ese caso, se devuelve lo pagado por la vivienda (salvo los intereses). Así se pretende fomentar la rotación del parque.

El período para amortizar todo el crédito es de 30 años, de manera que durante los 45 años restantes no hay que pagar ya nada. En los 75 años de propiedad, el piso se puede transmitir en herencia. Transcurrido ese tiempo, el piso vuelve al Ayuntamiento de Barcelona.

Para inscribirse, hay que estar apuntado en el Registro de Solicitantes de Vivienda Protegida e indicar la opción de derecho de superficie, sea por Internet, a través del teléfono 010 o por la red de oficinas de vivienda. De las 11 promociones estimadas, ocho ya están en marcha: dos en la Avinguda de l’Estatut y una en los paseos de la Exposició y de Torras i Bages y las calles Carretes, Fluvià y Roc Boronat.