Los autobuses urbanos sufren hasta 12 puntos negros en la ciudad

Atasco en C/Castilla. Este 43 tuvo que esperar el jueves 15 minutos a que el coche de delante se quitara.

Coches en doble fila que obligan a invadir el sentido contrario, aparcados en esquinas estrechas o delante de la misma parada impidiendo bajar a los usuarios... Hasta 12 son los puntos más conflictivos en la ciudad con los que los autobuses de Tussam tienen que batallar cada día. El secretario general de UGT-Tussam, Emilio Cubero, calcula que son 16 cabeceras de línea las más afectadas por «el mal comportamiento» de algunos conductores.Una de las líneas que sufre más parones por los coches mal aparcados es el 43, que tiene tres puntos negros «para echarse a temblar», según Joaquín Pérez, uno de sus conductores. Uno, es la calle Canalejas, otro la esquina de San Jorge con el Altozano– «siempre hay un coche que impide entrar» –y otro, la calle Castilla, donde tienen que «esperar a que salgan los coches que obstruyen el paso».

Es el trayecto de Tussam más corto (Triana-Magdalena) y, sin embargo, su duración normal (de 15 a 18 minutos) se ve casi siempre duplicada. Según Joaquín, «cada chófer empieza, de media, con 8 minutos de retraso».

Más problemas en...

Pagés del Corro: «Tenemos que ir en zigzag sorteando los coches en doble fila». Afecta al 40 y al C-3.

Luis Montoto: El carril bus prácticamente no existe. Afecta a 21, 24, 27 y 71.

Don Fadrique: Al girar en el Parlamento, se ven obligados a invadir el sentido contrario. «Cualquier día pasa algo grave», dice Emilio. Perjudicados, el 10 y el 14.

Calle Feria: El 13 y el 14 soportan coches en doble fila y aparcados en las paradas.

Puerto del Escudo y Los Gavilanes: Aparcamientos en ambos lados y doble fila en uno de ellos, ocupada a menudo por camiones de carga. Afecta a la línea 25.

Av. de Alemania: Aquí el 34 «casi ni puede girar».

Pza. Magdalena: Al 43 y al B-2 les cuesta pasar, sobre todo si están los hippies.

Gran Plaza: Aparcan en las terminales del 5, 32 y 23.