En una entrevista a Canal Sur Televisión recogida por Europa Press, el consejero hizo hincapié en que la nueva normativa nace de un diálogo de largo recorrido iniciado en la firma del Acuerdo Andaluz por el Agua por parte de más de 40 asociaciones y organizaciones, lo que la convierte en una ley "querida y compartida" por los ciudadanos andaluces, algo de lo que, dijo, el PP-A "debería de tomar nota", expresando su deseo de que el principal partido de la oposición "cambien de opinión" y sume su apoyo al texto.

Asimismo, insistió en que la factura del agua "no subirá un 40 por ciento" tal y como recrimina el PP-A, sino que cada ciudadano pagará por el agua según el uso que haga de ella, asumiendo, además, la "carga social y solidaria" que tiene cualquier impuesto, pues "está claro que las sociedades modernas avanzan gracias a la contribución de los ciudadanos".

En este sentido, resaltó que "ni de lejos" la Ley de Aguas tiene una afán recaudatorio tal y como defiende el PP-A y explicó que la nueva ley propiciará una homogeneización de todos los cánones ya existentes con el objetivo de lograr una "mayor equidad y un reparto más justo del agua".

De este modo, aclaró que la normativa aglutinará en el canon de servicios generales los canones y tarifas que hasta ahora existen, mientras que el canon de mejora, que ya existen, se modificará de manera que tenga un carácter finalista dirigido a financiar el plan de construcción y mejora de infraestructuras hidraúlicas en el que el Gobierno andaluz invertirá unos 1.500 millones de euros.

Según dijo, estas figuras tributarias persiguen un reparto "más justo" de las cargas y la recuperación de costes sobre el agua que establece la directiva marco europea, pues ahora, la situación es "muy desigual en Andalucía, de manera que hay lugares en los que se paga mucho por el agua y otros en los que no se paga nada".

Por otro lado, se refirió a uno de los nuevos instrumentos que traerá consigo la Ley de Aguas, los cuatro Bancos Públicos del Agua —uno por distrito hidrográfico— que se pondrán en marcha para distribuir de forma "más equitativa" los derechos sobre el agua en la comunidad.

"El agua ha contado desde hace mucho tiempo con derechos adquiridos de manera, en algunas ocasiones, injusta, y hay que repartirlos mejor", apuntó.

Asimismo, señaló que el Observatorio Andaluz del Agua, que estará ubicado en Málaga, provincia que, dijo, "tenía cierto anhelo de protagonismo en materia de agua", se encargará de garantizar a la población la calidad de las aguas y será un foro de participación permanente para que el agua sea el "hilo conductor de la Andalucía sostenible y patrimonio de todos".

Desarrollo reglamentario

Los grupos políticos representados en el Parlamento andaluz debaten mañana la Ley de Aguas de la Comunidad Autónoma andaluza para su aprobación definitiva. La nueva normativa marcará la política de aguas que se desarrollará en todas las cuencas de la Comunidad Autónoma en las que el Gobierno andaluz es competente, es decir: el Guadalete-Barbate, Tinto-Odiel-Piedras, Mediterránea y la práctica totalidad de la cuenca del Guadalquivir.

En dichas demarcaciones hidrográficas, el nuevo texto normativo asegura un aprovechamiento sostenible del recurso, garantizando los recursos básicos para todos sus usos, priorizando el abastecimiento a la población y los caudales ecológicos, y dando un impulso a aquellas actividades que permitan la mayor creación de riqueza y empleo para Andalucía.

Tanto el Observatorio Andaluz del Agua como los órganos colegiados, los derechos y obligaciones de los usuarios, las funciones de la Agencia Andaluza del Agua, distintos aspectos del ciclo urbano del agua o las aguas subterráneas tendrán que ser desarrolladas reglamentariamente, una vez aprobada la Ley, además de la elaboración de un plan específico para completar la red de depuración de toda Andalucía.

Concretamente, en el nuevo texto el Gobierno andaluz se compromete a tener redactado en el plazo de dos meses, una vez que la Ley entre en vigor, un plan de infraestructuras de depuración que conseguirá el buen estado de todas las masas de agua de Andalucía.