En concreto, se conectará la calle La Montañesa —que nace en la glorieta de Tetuán— con las calles Alfredo García y Río Cubas para desembocar en Canalejas.

El expediente, aprobado ayer por la Junta de Gobierno, tiene un presupuesto de 430.485 euros, de los que 200.000 corresponden a las expropiaciones que deberán realizarse para eliminar los 'fondos de saco' que actualmente impiden la conexión de los viales. El plazo de ejecución es de dos meses desde la obtención de los terrenos, con lo que la actuación estará concluida este año.

Así lo anunció hoy en rueda de prensa el concejal de Infraestructuras, Vivienda y Urbanismo, César Díaz, quien indicó que el proceso para las expropiaciones comenzará "ya".

El proyecto consiste en la apertura y acondicionamiento de las calles La Montañesa y Río Cubas, en Tetuán, lo que supondrá "un antes y un después" en la movilidad y accesibilidad de la zona, aseguró Díaz.

Actualmente, La Montañesa, vial de orientación este-oeste entre las calles Tetuán y Canalejas, tiene doble sentido de circulación y acaba en un 'fondo de saco', pues un muro impide su continuidad y conexión con la calle Alfredo García, que comunica Canalejas con Tetuán por dos fincas privadas.

La continuación de La Montañesa, la calle Río Cubas, no tiene anchura para dos viales y también interrumpe su trazado por una edificación de planta baja que se utiliza como garaje particular.

Con el proyecto, explicó el concejal, se resolverá el problema, ya que supondrá la apertura y continuidad de La Montañesa hasta su conexión con Alfredo García y su continuidad con Río Cubas para desembocar en Canalejas.

La actuación se acometerá en dos tramos, uno en la calle La Montañesa, donde se construirán dos carriles, uno por sentido, de 3,5 metros de ancho, y aceras de dos metros, además de dos franjas de zonas verdes de dos metros. El otro será la conexión hasta Canalejas, para lo que se habilitarán dos carriles de tres metros de ancho, un aparcamiento en cordón y aceras que irán desde 1,5 a 2 metros de anchura.

La actuación afecta a ocho parcelas, un total de 580 metros cuadrados, por lo que el Ayuntamiento deberá obtener los terrenos mediante expropiación.

Además, se contempla la reposición y mejora de los servicios afectados como redes de abastecimiento, drenaje superficial, además de que se soterrará la línea eléctrica.

Díaz señaló que se trata de una actuación "sencilla y no costosa" pero que conllevará "muchos beneficios" a los vecinos. "No es una actuación de envergadura pero mejorará significativamente la movilidad y calidad de vida en el entorno", incidió.

Igualmente, indicó que el proyecto demuestra la política de mejora en los barrios que lleva a cabo el equipo de Gobierno. "Pretendemos llegar a todas las esquinas atendiendo las preocupaciones de todos los vecinos", subrayó.