La Asociación de Artesanos Alfareros de La Rambla fue la principal impulsora de esta idea, en 2001, que vio la necesidad de crear una comercializadora de cerámica. Está formada por 29 socios-empresarios, donde también está presente CajaSur. Al principio comenzamos en el mercado nacional, pero no funcionó porque estaba bastante saturado y tuvimos que cambiar nuestra línea de negocio hacia la exportación, ya que estuvimos a punto de la quiebra.

¿Hacia dónde se dirigen sus productos?

Trabajamos desde 2002 con países de toda Europa, como Francia, Inglaterra, Alemania, Holanda, Bélgica o Estados Unidos. El secreto de nuestro éxito es que servimos la mercancía en la dirección que nos dé el cliente en tiempo y hora, además de que trabajamos tanto con mayoristas como con pequeñas tiendas.

¿Cuál es el artículo estrella de su empresa?

El 70% de la producción que vendemos son artículos de menaje del hogar. Lo que más hemos vendido este año, 300.000 artículos, es un molinillo de cerámica para la cocina parecido a los antiguos. Y además, hacemos 15 colecciones de vajillas y platos cada año. Pese a que nos modernizamos, lo que aquí tenemos claro es que una máquina nunca sustituirá las manos del alfarero.

BIO

Santos Velázquez (53 años) vino a La Rambla hace nueve con su mujer, donde montó una fábrica de cerámica especializada en jardinería