En una rueda de prensa para presentar los resultados de las actividades de control tributario llevadas a cabo por el Ejecutivo en 2009, el consejero de Economía y Hacienda, Jaime Rabanal, explicó que las inspecciones se centraron, principalmente, en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, en un mayor control del sector inmobiliario en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, y en el Impuestos de Actividades Económicas.

En el primero de estos apartados se abrieron un total de 197 expedientes de regularización y se impusieron 176 sanciones graves. El total de recursos exigidos ascendió a 7.773.000 euros. En lo que se refiere al control tributario en el sector inmobiliario, se tramitaron 128 expedientes de regularización y 84 de sanciones graves por un importe de 1.405.000 euros.

Por su parte, la inspección llevada a cabo sobre el Impuesto de Actividades Económicas, donde un porcentaje importante de la investigación se realiza sobre actividades industriales y promociones inmobiliarias, terminó con una tramitación de 107 expedientes sancionadores graves y un total de 2.720.000 euros.

Más fraude en crisis

Rabanal incidió en la importancia de estos mecanismos de control y regularización de los incumplimientos porque "el fraude tiende a aumentar en épocas de crisis", aunque precisó que "la mayoría de los obligados cumplen". A quienes no lo hacen, les recordó que el fraude es un comportamiento distorsionante e "insolidario", porque perjudica a un sistema del bienestar "construido entre todos".

El responsable de Economía valoró la mejora de las medidas de control adoptadas por el Gobierno regional y la colaboración y coordinación entre las administraciones central, regional y local en esta materia. Aplaudió asimismo el desarrollo de los servicios telemáticos "para facilitar a los contribuyentes el cumplimiento de sus obligaciones" y el esfuerzo de reorganización de los recursos humanos dedicados a esta actividad en Asturias.

En este apartado, recordó que dentro del Consejo Territorial para la Dirección Tributaria de Asturias, se ha creado un grupo de control compuesto por el Área de Inspección del Principado y la Agencia Tributaria estatal, que actúa como instrumento de colaboración para la lucha contra el fraude y que, en los últimos años, ha supuesto alrededor de un 10 por ciento de mejora de la recaudación sobre los tributos cedidos y aproximadamente un 5 por ciento sobre el total.

Anunció además que en 2010 continuará intensificándose el control fiscal y se atenderán especialmente a aquellos ámbitos y actividades donde es más previsible que la situación económica pueda originar fraude, como es el sector inmobiliario. Además, se proseguirá con las campañas de control de cumplimiento de obligaciones tributarias y se buscará una mayor eficacia en el cobro de las deudas pendientes.

"Tenemos que intentar erradicar el fraude fiscal, relevante en el conjunto de la actividad económica del país", concluyó.RECUPERACIÓN

En otro orden de cosas, Jaime Rabanal consideró que tras unos primeros meses que no han sido buenos, a partir de marzo se ha registrado una recuperación de algunos impuestos en el Principado. Recordó, al respecto, que su departamento trabaja en un plan de ajuste con el que el Ejecutivo pretende ahorrar cerca de 150 millones de euros mediante la racionalización y mejora del sector público empresarial.

Por el momento, según explicó, se ha presentado una información con aproximaciones de carácter técnico, ya que el ajuste concreto se discutirá en el Gobierno, para definir "qué partidas de gasto pueden aportar más al mismo". Precisó que dicho ahorro no puede efectuarse partiendo del supuesto de departamentos "intocables", aunque precisó que los servicios públicos como la sanidad, la educación o la dependencia son "una prioridad". "Se trata de hacer lo mismo o más, con menos", dijo.

Respecto a las acusaciones vertidas por el PP en torno al coste de las empresas públicas, reiteró que éstas -entre las que citó a Asturex y a la SRT- cuestan "menos de 25 millones de euros". "Los datos están en el presupuesto y la demagogia no es buena porque introduce confusión", recriminó.

Por último, sostuvo que la fiscalidad de España muestra "síntomas de agotamiento" e invitó a hacer "una reflexión tranquila y serena sobre el mejor sistema tributario", porque "se trata de una decisión que afecta a una hacienda multinivel". "La presión fiscal es baja, con seis o siete puntos de diferencia respecto a la media europea", argumentó.