Más de 130 personas asisten hoy a una boda nabatera en el río Cinca, a la altura de Laspuña (Huesca)

Más de 130 personas asisten hoy, sábado 17 de abril, a una boda nabatera en el río Cinca, a la altura del municipio pirenaico de Laspuña (Huesca). El acto comienza a las 10.00 horas en el paraje conocido como la Placha de Laspuña.

Desde la Asociación de Nabateros de Aragón, Joaquín Betato explicó que hoy celebran su boda civil dos personas de la comarca, Marcos Solinís, de 41 años de edad y vecino del municipio sobrarbense de Carbas, y Andrea Gralusinska, polaca de 32 años. Se trata de la primera boda nabatera celebrada en el río, sobre una nabata, de la que se tiene noticia.

Los contrayentes subirán a la nabata ataviados con el traje típico nabatero y serán desposados por el alcalde de Laspuña, el popular Ramiro Revestido. A continuación, se soltará la nabata, que recorrerá centenares de metros, probablemente menos de un kilómetro, ya que "todavía no baja el mayenco", el agua del deshielo, que empezará a notarse el 10 de mayo, aproximadamente, dijo Betato.

Los invitados proceden de Polonia, Alemania y Sobrarbe, principalmente, aunque también asistirán allegados de otros puntos de España.

Esta boda nabatera será "el preludio" del descenso de nabatas que se realizará el 23 de mayo, como todos los años, en un acto público que reunirá a centenares de personas y con el que los asistentes recuerdan la histórica tradición del descenso de las nabatas, una suerte de balsas realizadas con troncos de árboles que, al menos desde el año 1500 y hasta 1947, los vecinos de Sobrarbe hacían descender hasta la ciudad catalana de Tortosa para la construcción de barcos, entre otros los de la Armada Invencible.

Joaquín Betato afirmó que las nabatas descenderán desde Laspuña por el río Cinca y recorrerán unos 14 kilómetros, hasta el municipio de Aínsa. Antes de la salida se celebrará un almuerzo popular con sardinas de tonel, chorizo, jamón, longaniza y vino, y después de la llegada habrá una fiesta y una cena popular. "El espectáculo es una maravilla", dijo Betato.

El miembro de la Asociación de Nabateros explicó que el descenso "es de muchísimo riesgo" y sólo pueden realizarlo aquellos que tienen un importante conocimiento del río. De hecho, dijo Betato, "hay muchos socios que nunca han bajado".

Los nabateros sobrarbenses fueron los fundadores de la única asociación internacional existente, que cuenta con socios en Canadá, Francia, Italia, Alemania y Polonia.

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