La Audiencia de Barcelona ha condenado a siete años de prisión a un hombre acusado de haber violado a su madre de 84 años, postrada en una silla de ruedas y sin capacidad de hablar, cuando la sacó a pasear fuera de la residencia de ancianos en la que vivía.

En su sentencia, la sección novena de la Audiencia imputa un delito de abuso sexual al procesado, Antonio Moré, de 39 años, por haber mantenido relaciones sexuales con su madre en una ocasión, la tarde del 16 de abril de 2008.

El tribunal cree probado que el procesado se dirigió esa tarde a la residencia geriátrica "Sol de Tardor", situada en la calle Francesc Alegre de Barcelona, para visitar a su madre, un anciana con un deterioro cognitivo severo que la tenía postrada en silla de ruedas y le impedía hablar o comunicarse escribiendo.

Con la intención de satisfacer sus instintos sexuales, prosigue la sentencia, el acusado se llevó a la anciana de la residencia con la excusa de darle un paseo y, en un lugar y circunstancia que no se han podido averiguar, mantuvo relaciones con ella sin que para ello hiciera uso de violencia o intimidación.

La violación se descubrió porque, al regresar a la residencia, la anciana se quejó con gestos de dolor en el pubis y, pese a no poder hablar, asintió con la cabeza cuando las cuidadoras le preguntaron si era su hijo quien había abusado de ella.

La sentencia critica la "imprudente" actitud del director de la residencia de ancianos, "rayana en el reproche penal", por haber tirado a la basura un frasco en el que una de las cuidadoras había depositado una muestra de semen recogida en el pubis de la víctima.