Hinchables con mucho juego

Muebles, castillos, ‘pubs’, robots... Los objetos de plástico que se inflan se han sofisticado y ya no son sólo muñecas. Divertidos artilugios han aparecido en el mercado y son fáciles de transportar, montar y guardar.
Una Iglesia inchable (inflatablechurch.com)
Una Iglesia inchable (inflatablechurch.com)
inflatablechurch.com
Una Iglesia inchable (inflatablechurch.com)
En la primera guerra del golfo, en 1991, Sadam Husein logró hacer creer a los aliados que una nutrida columna de tanques acudía al rescate de la Guardia Nacional en la mal llamada madre de todas las batallas. Pero en realidad, aquella fila aparentemente armada no la formaban tanques, sino sus
réplicas hinchables.

Éste es sólo un ejemplo de las infinitas posibilidades de este tipo de objetos. Igual sirven para amueblar una casa que para celebrar una boda o para animar a tu equipo favorito.

Mucha imaginación

Además de que son idóneos para acoger actividades lúdicas –caer redondo en un pub inflable es mucho más agradable que hacerlo en uno convencional–, los objetos hinchables son una excelente plataforma publicitaria. Son fáciles de transportar, rápidos de montar y muy llamativos.

La imaginación da para mucho, aunque para algunos sea inevitable asociar el término hinchable a una muñeca. Y existen todo tipo de artilugios llenos de aire: cojines, despertadores, libros, trajes de sumo, camas... Los niños también tienen un claro aliado en estos armatostes, ya que hay desde castillos hasta robots para ellos.

Una iglesia que se monta en menos de dos minutos

Si se quiere casar y no le dan cita hasta 2009, puede alquilar una iglesia hinchable, plantarla en el parque más cercano, convencer a un cura de que no es sacrílego y ya está todo listo para la boda. Son perfectas para las parejas que se casan por la Iglesia «por los padres». (www.inflatablechurch.com).

Alternativas que quitan el aire

Plantas: Es una alternativa idónea para aquellos que se olvidan de regar las naturales.

Televisor: Mide tres metros de alto y otros tantos de ancho y cuesta casi 6.000 euros. Toma la corriente de una batería interna. Para teleadictos.

Pub: Una firma inglesa ha fabricado el primer pub hinchable del mundo, un acogedor garito con capacidad para dos docenas de personas (www.airquee.co.uk/pub).

Sillones: Son prácticos, ya que se pueden inflar sólo en tres minutos.

Muñecas por encargo

Conscientes de que los hinchables son más que muñecas, la empresa americana Southern Balloon está especializada en todo tipo de figuras y reclamos de marketing rellenos de aire, desde botellas y helados gigantes a réplicas de las pirámides de Egipto (www.southernballoonworks.com). Los mitómanos pueden hacer su sueño realidad y pedir una muñeca hinchable con la cara de Jennifer López o Halle Berry. Ellas pueden optar por un muñeco similar a George Clooney.

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