Ante el juez por intentar orar en la Mezquita de Córdoba mediante el rito musulmán

  • Dos personas increparon a la seguridad, que trató de disuadirlos para que no lo hicieran, ya que está prohibido en este templo.
  • Hay además otras seis imputados por estos mismos hechos.
  • En el incidente participaron 118 personas, según el Obispado.

Dos turistas de nacionalidad austriaca y religión musulmana fueron puestos a disposición judicial este jueves tras ser detenidos por la Policía Nacional por un delito de "desobediencia y lesiones" después de que increparan a agentes de seguridad de la Mezquita-Catedral y de la Policía Nacional cuando trataban de disuadirlos para que no rezaran bajo el rito musulmán, actividad prohibida en el templo; otras seis personas más resultaron igualmente imputadas por los mismo hechos, que tuvieron lugar la tarde de este miércoles. Fuentes policiales dijeron que los turistas detenidos pasaron por la mañana a disposición judicial, y no antes, por la necesidad de contactar con un intérprete que tradujera las alegaciones de los detenidos.

Lamento del Obispado

La Diócesis de Córdoba "lamentó" el incidente  y deploró "el daño que se puede hacer a la imagen de la ciudad, y a la cotidiana y pacífica convivencia de sus ciudadanos y visitantes". En un comunicado, el Obispado de Córdoba manifestó que un grupo de 118 visitantes extranjeros provocaron de manera organizada "un reprobable episodio de violencia", y argumentó que, tras ser advertidos -como marca el protocolo de visita turística del templo catedralicio- de que no podían celebrar ningún acto de culto musulmán en dicho recinto, "se les invitó a continuar la visita o a abandonar el templo".

Según el Obispado, ante esta advertencia de los responsables de seguridad, los turistas musulmanes respondieron agrediendo a dos de los guardias, lo que hizo que, tras ser requeridos, tuviera que actuar la Policía Nacional para poder desalojarlos y "garantizar la seguridad de las personas". Así las cosas, desde la Diócesis de Córdoba se quiso manifestar la "gratitud y solidaridad a los dos guardias de seguridad, que en el impecable cumplimento de su deber profesional, han sufrido serias lesiones físicas en sus personas".  Por último, afirmó que este incidente puntual no representa la genuina identidad musulmana, pues son muchos los que mantienen "actitudes de respeto y de diálogo con la Iglesia Católica", por lo que espera que este tipo de incidentes no se vuelvan a producir en el futuro.

"Más aún en un lugar sagrado"

También la Junta Islámica lamentó los hechos. "Tanto los musulmanes como los encargados de la seguridad del templo deberían evitar llegar a este tipo de situaciones en cualquier sitio y, más aún, en un lugar sagrado". Asimismo, explicó que "las diferencias en la denominación o en las formas de culto no deberían ser un impedimento para que en un lugar tan singular como la Mezquita-Catedral, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y en la que en ciertos periodos históricos se llevó a cabo un culto compartido, pudiera de nuevo permitirse este". Según recordaron, las reiteradas peticiones que la organización musulmana ha hecho de "una forma pacífica y desde el más estricto respeto a la legalidad, en el sentido de que se permitiera el uso compartido ecuménico del templo, de haberse atendido, hubieran evitado incidentes como el que se produjo ayer".

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