El alcalde de Castro Urdiales, Fernando Muguruza, mostró hoy su gratitud a todos los vecinos que desde su ingreso en prisión se han concentrado en su apoyo y le han demostrado así su confianza, y aprovechó además su encuentro con estos ciudadanos para subrayar que "una sociedad libre y democrática es incompatible con una mala justicia".

La plaza del Ayuntamiento castreño acogió esta tarde el reencuentro del regidor con esos cientos de ciudadanos que en los últimos días han secundado varias concentraciones en ese mismo lugar para mostrarle su respaldo.

Arropado por compañeros del equipo de Gobierno, el alcalde se dirigió a los vecinos para darles las gracias porque, según dijo, ha sido "emocionante" sentir su "calor" mientras se ha prolongado su estancia en el penal del Dueso.

"He llorado leyendo las noticias de las concentraciones y vuestras cartas", subrayó Muguruza, quien les agradeció que hayan entendido que su esfuerzo en política ha sido "en provecho de la sociedad castreña" y no en el suyo propio.

En cambio, lamentó que "hace tiempo, con el inicio de las investigaciones", ya le condenaron "los partidos políticos, los medios de comunicación y en consecuencia muchos ciudadanos". "Vosotros, con vuestras manifestaciones públicas de cariño, me habéis redimido en gran medida frente a la opinión pública", comentó.

Credibilidad de la justicia

Muguruza, que mañana se pasará ya por el Ayuntamiento para ir retomando la actividad, consideró "terrible que un inocente pueda acabar en la cárcel por haberse prescindido de las salvaguardas de los derechos fundamentales, por discrepancias o por antipatías personales".

A su juicio, eso "hará que se tambalee el sistema y será lo que verdaderamente ocasione alarma social y representará un peligro público".

Según dijo, hay "determinados comportamientos" que "hacen daño a la credibilidad del sistema judicial y a la democracia misma". En este sentido, recalcó que "una sociedad libre y democrática es incompatible con una mala justicia".

Y es que, señaló, "si el honesto ejercicio de la política se convierte en una actividad que pueda hacer perder el honor, los mejores se abstendrán de escogerla".

Por último, el alcalde remitió a sendas citas, una de Willy Brandt, en la que se afirma que "permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen"; y la otra de Martim Luther Kin, en la que se advierte de que "la injusticia, allí donde se halle, es una amenaza para la justicia en su conjunto".

"Un pueblo bien informado siempre buscará la justicia... pero los poderosos no permitirán que el pueblo esté bien informado, porque una sociedad solidaria que esgrime la verdad y reclama justicia, es invencible", concluyó el alcalde.