La flota de cerco de Cantabria decide amarrar los barcos en protesta por el cierre de la pesquería del verdel

La flota de cerco de Cantabria, reunida en asamblea en la Cofradía de Santoña, ha decidido amarrar los barcos desde hoy lunes y no salir a faenar como protesta por el cierre de la pesquería del verdel para los cerqueros.

Además, mañana martes, a las 11.00 horas, se concentrarán en Santoña todos los patrones de esta flota, según avanzaron en un breve comunicado de prensa.

Los pescadores señalaron que la decisión del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) les produce un "gravísimo daño" que, además, se suma a los que vienen sufriendo ya en los últimos años.

El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Manuel Vinatea, y los presidentes del resto de Cofradías explicarán mañana en rueda de prensa los motivos de la protesta y todos los detalles de la situación que les ha conducido a ella.

El MARM ha acordado el cierre para la flota de cerco del caladero del Cantábrico-Noroeste y en aguas comunitarias no españolas porque se ha alcanzado el tope de capturas fijado en la orden ministerial por la que se establecen los criterios para el reparto y la gestión de esta pesquería.

La pesquería de caballa sigue abierta en cambio para las modalidades de arrastre y artes menores, que no han alcanzado la cuota prevista en la orden ministerial.

La pesquería de cerco para buques "de pequeño porte" podrá reanudarse a partir del segundo semestre del año, al disponer de un 7 por ciento de la cuota española del 'stock' de caballa.

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