Según informó hoy a Europa Press un portavoz de la 2006 Comandancia, la intervención se produjo durante la inspección de todos los maleteros de vehículos que acceden desde Marruecos a la ciudad autónoma, momento en el que detectaron una cierta irregularidad en este espacio, lo que conllevó un registro más minucioso.
Después de levantar la tapa del maletero, se descubrió a la inmigrante de 28 años, que tuvo que ser auxiliada por los agentes ya que se encontraba "en una trampa mortal" dadas las reducidas dimensiones del habitáculo que se había construido en esa zona del automóvil.
Así la citada fuente subrayó que "el lugar que ocupaba esta persona, de reducidas dimensiones y carente de ventilación, constituía una verdadera trampa mortal, por cuanto cualquier contingencia que demorase la salida de la mujer ponía en peligro su integridad física, al ser imposible que saliera por sus propios medios".
Los dos marroquíes detenidos, de 22 y 36 años respectivamente, han pasado a disposición judicial como autores de un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, mientras la inmigrante, que dice ser de Ruanda y que tiene 28 años de edad, ha sido trasladada a la Jefatura Superior de Policía para la aplicación de la Ley de Extranjería.
Hasta que Ruanda admita que se trata de una súbdita de su país y por tanto se gestione su repatriación, será ingresada en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.
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