El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo en Oviedo que el Gobierno socialista liderado por José Luis Rodríguez Zapatero no tiene ya autoridad mortal ninguna porque "se han fundido el país". Así el ex dirigente 'popular' señaló que el ejecutivo no está legitimado para decir ahora "como recoger los escombros".

Aznar realizó estas manifestaciones durante la conferencia que ofreció hoy en la Facultad de Económicas de la Universidad de Oviedo invitado por Nuevas Generaciones de Asturias, para hablar sobre los temas más preocupantes en la actualidad española, especialmente relevante en un contexto de crisis.

A lo largo de los 45 minutos que duró su intervención, José María Anzar, dijo que lo que España necesita para superar la actual situación es una "agenda nacional de reformas" que sirva para recuperar la "competitividad perdida".

Este paquete de cambios que necesita el país, según Aznar, no lo puede llevar a cabo el actual Gobierno nacional porque "el jefe de los pirómanos no puede ser el capitán de los bomberos".

Así, el ex presidente del Ejecutivo puso en valor las políticas que él y su equipo pusieron en marcha en 1996, año en el que llegaron al Gobierno y en el que también había una crisis. Fueron años, relató, en los que el PP aplicó políticas que sirvieron para que España se situase como un "punto de referencia" para el resto de los países y que incluso se convirtiese en el mayor país en inversión en Iberoamérica. Explicó que consiguió reducir el déficit y el desempleo.

No obstante, señaló que la actual crisis es todavía mayor, porque la nación está "más débil" interna y externamente y que por eso necesita de un "gran capitán" para dirigir el rumbo hacia la salida de la crisis. Aznar no ahorró críticas hacia el actual presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, de quien dijo que "ni tenía, ni tiene convecciones para ser presidente del Gobierno".

Los mayores errores para que España esté en la actual situación, según Aznar han sido "parar" el proceso de reformas iniciado de 1996, negar la existencia de la crisis, y tomar medidas que eran exactamente contraria a las que se necesitaban.

Principios de la transición

Pero el ex presidente del Gobierno alertó además sobre un fenómeno que le preocupa especialmente. A su juicio, el Gobierno actual se ha olvidado de los "pilares fundamentales de la Transición", aludiendo al compromiso de todos de mirar "al futuro", el establecimiento de dos grandes sujetos constituyentes (el centro derecha y el centro izquierda que renunciaban a parte de sus objetivos para vivir conjuntamente), y la transformación en un país más descentralizado, pero bajo la aceptación de la "lealtad a España".

Estos principios, según Aznar, han sido olvidados por el Gobierno de Zapatero, algo que no había hecho ningún otro Gobierno en el país. Este hecho ha derivado además en que España haya sufrido desde 2004 un retroceso "muy grave", perdiendo además influencia internacional.

Para recuperarse la grave situación económica, el presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) manifestó que es necesario dar a los españoles la oportunidad de encauzar el rumbo histórico de España. Afirmó que lo importante no es llegar a un consenso o a un pacto porque si éste sirviese para seguir desarrollando políticas como las actuales "no serviría para nada".

La intervención de Aznar estuvo marcado por los abucheos y los insultos de un grupo de jóvenes que le llamaron "fascista", "asesino" y "terrorista". Dentro del salón de actos, abarrotado de público, el ex presidente del Gobierno fue interrumpido hasta en cinco ocasiones por jóvenes que habían pasado los controles de la seguridad que puso la organización.