La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un año de prisión a J.A.D.L. por un delito de atentado, por resistirse, agredir y llegar a derribar a unos agentes de la Guardia Civil en Pontejos. Con este fallo se rebaja la pena inicial establecida por el Juzgado de lo Penal número 2 de Santander, ya que la Audiencia considera que la sentencia de instancia no tenía "motivación alguna".

Los hechos sucedieron en julio de 2006, cuando los guardias civiles requirieron al hombre para que se identificara, pero éste se negó, golpeando a uno de los agentes y emprendiendo la huida.

Los agentes le persiguieron y, cuando le dieron alcance, el condenado se resistió, hasta el punto que llegó a derribar a los agentes, que cayeron al suelo y tuvieron que ser auxiliados por una cabo de la Policía Local.

También se opuso a su traslado a las dependencias policiales, y, pese a que estaba sujeto con grilletes, trató de alcanzar al agente que le custodiaba, intentando propinarle patadas, golpes y cabezazos dentro del vehículo. El acusado fue reducido con el apoyo de otro agente a una posición que permitiera su transporte.

Como consecuencia de las agresiones, uno de los agentes sufrió un esguince de muñeca, entre otras heridas; y su compañero, contusiones en hombro y rodilla.

Por estos hechos se le condenó inicialmente a 18 meses de prisión, pero tras recurrir el fallo del Juzgado de lo Penal número 2 de Santander, ahora la Audiencia Provincial rebaja la pena a doce meses tras incidir en que la anterior condena se impuso "sin motivación alguna".

Según explica la magistrada María Rivas, al concurrir dos circunstancias atenuantes —las dilaciones indebidas por los retrasos en la celebración del juicio y la drogadicción del acusado—, debe rebajarse de grado la pena, que pasa de los 18 meses a los 12.