La avería se encuentra localizada en una válvula de drenaje del circuito de refrigeración de la central que permite extraer el calor y evitar accidentes. La rotura impide que la válvula se cierre y provoca que el circuito esté vertiendo agua de forma permanente al río Ebro, según indicó Ecologistas en Acción.

Tal y como señaló la organización ecologista "en estas condiciones la operación de la central se convierte en mucho más compleja e insegura" y, a su juicio, es por este motivo por el que se ha decido proceder a "una parada no programada" para reparar la válvula.

No obstante, el Consejo de Seguridad Nuclear afirmó hoy a Europa Press que la parada que se ha producido en Garoña es "programada" ya que se informó al Consejo de ella 72 horas antes de interrumpir el funcionamiento de la válvula. En este sentido, indicaron que sólo informan de una parada en las centrales si éstas se producen de improviso.

Los ecologistas además denunciaron que "esta avería se suma al gran número de problemas técnicos que presenta la planta, que aconsejarían su cierre inmediato", pero recordaron que el Gobierno le ha otorgado permiso hasta el año 2013.

Asimismo, la organización apuntó que "la central es incapaz de funcionar con normalidad", pues los responsables de la misma planean adelantar la parada para recarga en 12 meses al mes de abril de este año con el fin de realizar operaciones reparación y reclamó el cierre de la "obsoleta" central nuclear de Garoña.