El teatro Lope de Vega estaba casi vacío. Los invitados fueron tan selectos que no superaron la centena.

Entre los rostros conocidos sólo podemos mencionar a Fernando GuillénCuervo, Alex Odogherti, Cuca Escribano, Belén López, Pilar Távora,Rosario Pardo... Además de las autoridades locales Alfredo SánchezMonteseirín, alcalde de Sevilla; y Juan Carlos Marset, Delegado delÁrea de Cultura del Ayuntamiento.

Lo más divertido: la organización del acto y sobre todo,

los presentadores, José Luis García Pérez y Lucía Hoyos. “De donde han sacado a estos dos personajes”declaraba uno de los invitados, de esos que llaman internacionales.

Más que presentar leyeronamargamente. Los nervios y la falta de ensayos llevaron a García Péreza decir que los inventores del cine fueron los hermanos “Lumieri”, yobviaremos la pronunciación de ambos al anunciar los títulos de laspelículas.

El segundo punto fuerte de la noche llegó cuando Hoyos y su compañeroinvitaron a los miembros del jurado a subir al escenario. Los nombresimpronunciables de alguno de ellos y la cara que estos pobres ponían alsubir en fila india a la estrecha tarima colocada en el escenario,hicieron al público pasar otro mal rato. Ni un saludo, ni unaspalabras... Nadie entendió a qué se debía este momento.

El público respiró cuando todos se marcharon del escenario y se proyectó la primera película, la francesa

To paint or make love, dirigida por los hermanos Larrieu y dónde podemos ver al actor español Sergi López.

Al igual que este año

se han solventado todos los problemas de lastaquillas -han desaparecido las interminables colas- lagala del año que viene también podrá ser digna de un certamen de estascaracterísticas, que está despertando la curiosidad de la prensaextranjera por presentar un producto novedoso y de primerísima calidad. (

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