Los técnicos del Ayuntamiento de Guadix (Granada) han cifrado en unos 150.000 euros los daños ocasionados en el municipio a consecuencia de las últimas lluvias, una cantidad que aún no es definitiva puesto que está pendiente un estudio más profundo de los destrozos en el anejo de Belerda, donde su ermita quedó destruida por desprendimientos.

Así lo señaló hoy el alcalde de Guadix, Santiago Pérez, en el Real de la Magdalena, uno de los lugares donde más se han notado los efectos del temporal, ya que fue necesario proceder a la demolición de la parte superior de varias viviendas abandonadas en las que se habían producido desprendimientos. En la zona, el primer edil manifestó su deseo de que, como se ha solicitado a la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía, se tenga en cuenta la solicitud de Declaración de Zona Catastrófica tramitada "porque Guadix no tiene recursos suficientes para atender las necesidades que han surgido".

Pérez López explicó que se han producido desprendimientos en fachada por corrimiento de tierras en cinco viviendas-cueva de Belerda, en doce de Guadix y en tres de Paulenca, el derrumbe de muros en cuatro parcelas de Guadix y el desprendimiento de aleros y cornisas en quince viviendas de Guadix. A todo ello hay que sumar una serie de incidencias en determinados viales de la ciudad, lo que supone una valoración material total de 150.000 euros.

"El más problemático ha sido el desprendimiento sufrido en Belerda, donde se han tenido que llevar a cabo una servicios de desmonte por urgencia que, en una primera fase, han precisado una inversión de 60.000 euros para garantizar la seguridad de los vecinos. Pero no se ha acabado, porque ahora hace falta un estudio más profundo de la situación", incidió el alcalde.

Otra de las zonas especialmente afectadas ha sido la calle Real de la Magdalena, donde en un primer momento se hizo precisa una intervención de los Bomberos para retirar los aleros de una serie de casas abandonadas en las que posteriormente tuvo que actuar una empresa para derribar la parte superior de las mismas y garantizar la seguridad en la zona. Actuaciones similares han sido precisas en Santa Ana y otros puntos de la ciudad, aunque no ha habido que lamentar daños personales.