Las hipotecas inversas, una ayuda para los mayores

Pension vitalicia: Los beneficiarios de este producto financiero reciben una renta de por vida, que será devuelta por sus herederos con cuotas mensuales o con la venta de la vivienda.
Los titulares de la hipoteca inversa mantienen en todo momento la propiedad de su inmueble.
Los titulares de la hipoteca inversa mantienen en todo momento la propiedad de su inmueble.
Jordi Soteras
Los titulares de la hipoteca inversa mantienen en todo momento la propiedad de su inmueble.
La precariedad de las pensiones es uno de los temas que más preocupa a las personas mayores. Las entidades bancarias ya han tomado nota y se han apuntado a la tendencia europea, lanzando la hipoteca inversa, una forma que tienen los jubilados para convertir en dinero su vivienda sin perder su propiedad y sin tener que cambiar de casa.

Para poder beneficiarse de este servicio no se exigen ingresos mínimos, aunque sí que el titular no tenga otros créditos hipotecarios. Dependiendo del valor por el que se tase la vivienda y de la edad del titular, que deberá ser de 70 años como mínimo, se establece una cantidad para las cuotas mensuales que percibe el beneficiario, de la que se restan los gastos de gestión.

El piso como garantía

«Funciona como una hipoteca con una cuota de pago aplazado», afirma Lourdes Alboreca, coordinadora de los servicios jurídicos de la Asociación de Defensa del Propietario de Vivienda. En este caso, la cancelación depende del fallecimiento del titular. Cuando esto ocurre, los herederos deben afrontar la deuda adquirida, más los intereses acumulados, formalizando otra hipoteca o vendiendo la vivienda y liquidando lo que se debe al banco con el dinero obtenido. Si no hay herederos, la propiedad pasa directamente al banco.

El negocio de las residencias

Una práctica parecida a la de los bancos es la que realizan algunas residencias de tercera edad. Aprovechando sus altos costes y la urgencia de los usuarios, ofrecen el ahorro del gasto sanitario y la manutención de la persona mayor a cambio de las escrituras de su vivienda. La diferencia está en que en estos casos el anciano pierde la propiedad del inmueble, algo que no pasa con el banco. Un negocio redondo, ya que muy raras veces el gasto para la residencia es mayor que los beneficios que reporta una propiedad.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento