Patriotas, adolescentes, clásicos, frikis, politólogos... todos tenemos nuestro musical

  • Pocos géneros cuentan con tantos detractores.  Sin embargo, existen espectáculos cantados y bailados para todos los gustos.
  • Los hay para niños, nostálgicos, extravagantes... ¿Cuál es el tuyo?
Una imagen del musical 'Sonrisas y lágrimas'.
Una imagen del musical  'Sonrisas y lágrimas'.
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Una imagen del musical 'Sonrisas y lágrimas'.

¿Cuántas veces han oído o incluso pronunciado una frase similar a "es que no me atraen los musicales"? Las producciones cantadas y bailadas despiertan pasiones y odios a partes iguales. Sucede en el cine, pero también en el teatro. Y, sin embargo, desde el siglo pasado el género ha dejado producciones más o menos exitosas para todos los gustos. Las hay para amantes del cine, para religiosos, para estudiosos de la política, incluso para los que pasan de la ley. A veces se trata sólo de encontrar el musical apropiado.

Patriotas: En España arrasan Hoy no me puedo levantar, el musical de las canciones de Mecano, y desde hace meses, 40 El musical, con éxitos de la radiofórmula. La copla tuvo su gloria con Enamorados anónimos.

Cinéfilos8 1/2, de Fellini, inspiró Nine, un musical de Maury Yeston que pronto llegará a la gran pantalla. En España hemos visto Fiebre del sábado noche y tenemos una versión nacional de Spamalot, de los Monty Phyton.

Criminales:  John Kander, Fred Ebb y Bob Fosse se situaron al margen de la ley para crear Chicago, que tiene un asesinato como punto de partida. Ambientado en los años veinte, se estrenó por primera vez en Broadway en 1975.

<p>West Side Story</p>

Románticos: Todo romántico ha soltado alguna lágrima por el amor imposible de María y Tony. Con música de Leonard Bernstein, West Side Story (en la foto, una producción estadounidense fiel a la original) se estrenó en Broadway en 1957. Que el romance entre la inmadura Baby y el galán Johnny en Dirty Dancing tuviera su adaptación teatral era cuestión de tiempo: llegó en 2004.

Fieles a la épica: El héroe de Johnston McCulley inspiró en 2005 Zorro, un show británico con temas de los Gipsy Kings. Un montaje de Los miserables, sobre la obra de Víctor Hugo, supuso el regreso del musical a España en 1992.

Politólogos: La vida de la segunda esposa del presidente argentino Juan Perón tomó forma de espectáculo con Evita en 1978. Durante el ascenso de los nazis al poder en el Berlín de 1931 se ambienta Cabaret.

Inconformistas: La cultura hippy sirvió de eje a Gerome Ragni y James Rado para crear Hair, un espectáculo con canciones rock como Aquarius que levantó ampollas en 1967. Pronto se haría bandera del movimiento pacifista.

Clásicos: La tierna historia de los niños Trapp, huérfanos de madre, su estricto progenitor y la niñera María le llegó a medio mundo en forma de película en 1965. Sin embargo, seis años antes se había estrenado ya en Broadway el musical de Sonrisas y lágrimas, con canciones tan populares como Do, re, mi. Aunque mucho más joven, Cats (1981), de Andrew Lloyd Webber, se ha convertido ya en todo un clásico. Alcanza su clímax cuando la gata Grizabella entona Memory.

Acomplejados: Casi tres lustros (de 1988 a 2002) tardó en llegar a las tablas la adaptación de la película Hairspray. El montaje original ganó ocho Tony. Cuenta la historia de Tracy, una joven de EE UU preocupada por su sobrepeso.

<p>Shrek</p>Creyentes: Lloyd Webber y Tim Rice hicieron musical la ópera rock Jesucristo Superstar, que narra la última semana de vida del hijo de Dios para los cristianos. Ya en 1971 generó controversia entre católicos y judíos.

Menudos: Shrek el musical (en la foto de la izquierda, una escena del musical), sobre la cinta de DreamWorks, es lo último para los más pequeños... en Broadway, por ahora. Asimismo, la factoría Disney ha dejado su huella en producciones como El rey león, La bella y la bestia, Mary Poppins... entre otros títulos.

Melómanos: Dos miembros de ABBA crearon Mamma Mia!, una obra con los grandes éxitos del grupo sueco que se estrenó en 1999. Como ésta, ha tenido éxito internacional We Will Rock You, el musical con los temas de la formación Queen.

Bailarines: Basado en el filme homónimo, en 1988 se produjo en EE UU el primer musical de Fama, sobre estudiantes de artes escénicas. También de cine, Billy Elliot (en la foto de arriba, un montaje del Reino Unido), el niño que quería bailar, dio el salto al escenario en 2005.

<p>Billy Elliot</p>

Transgresores: El día 8 se estrenará en Londres ¡Yihad!, el musical, una sátira sobre el terrorismo con temas como Construir una bomba hoy y Quiero ser como Osama. La crítica elogió el montaje en Edimburgo en 2007.

Frikis: En 1973 se instaló en el West End The Rocky Horror Show, de Richard O’Brien. El músico Meat Loaf participó en uno de los montajes de esta historia de un terror... peculiar. Dio lugar al famoso filme de serie B.

Lectores: Ya en 1968 Nati Mistral protagonizó la primera versión española de El hombre de la Mancha, sobre Cervantes y su Quijote. Oliver Twist, de Dickens, centra Oliver!, un show con funciones en el mundo desde 1960.

<p>El fantasma de la ópera</p>Valientes: El fantasma de la ópera, de Andrew Lloyd Webber; Jekyll y Hyde, de Frank Wildhorn; y Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet (en la foto de la derecha, el montaje que dirigió Mario Gas), de Stephen Sondheim, se basan en obras literarias de suspense. No son para morirse de miedo... pero un temblor está garantizado.

Adolescentes: Jim Jacobs y Warren Casey debutaron en Broadway con Grease en 1971... y se quedaron siete años más. Patrick Swayze y John Travolta –como en la película, de 1976– interpretaron a Danny Zucko.

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