La residencia cordobesa de Santa María vive un momento económico crítico que le podría llevar a la quiebra, según informa el Diario de Córdoba.  Su causa principal no es la crisis económica si no la factura de la luz de octubre:  10.419,35  euros cuando su consumo habitual nunca había superado los 1.500.

Con este panorama la residencia (una fundación religiosa benéfica sin ánimo de lucro) está en números rojos y no puede asegurar el pago a los proveedores ni el debido servicio a los 44 ancianos que en ella residen.

El asunto es que desde el centro se intentan poner con la compañía (Unión Fenosa) pero no han recibido más respuesta que la confirmación de que la lectura se hizo al alza.  Por ello, se ha puesto el caso en manos de consumo de la Junta de Andalucía para que se rectifique la factura y se devuelva el importe pagado.

Lo más curioso es que la dirección de la administración no tiene ni el contrato de alta con dicha compañía. Hace medio año, cuando se liberalizó el servicio se contrató el servicio por teléfono y nunca llegó el citado documento.