Según la Encuesta de Salud de Cantabria, de la Consejería de Sanidad, a la que tuvo acceso Europa Press, el nivel de estrés de los trabajadores cántabros aumenta con la edad hasta la jubilación, en especial entre los hombres.

En general, en todas las edades los hombres son más proclives que las mujeres a sufrir estrés laboral, salvo entre los 16 y 24 años, cuando el nivel de estrés es mayor entre las mujeres.

Otro de los factores que inciden en el estrés es el nivel de estudios del trabajador. Así, en una persona sin estudios la media de estrés es de 3,8 sobre 7, mientras en los trabajadores con estudios superiores el nivel se eleva a 4,3.

Lo mismo ocurre con la clase social, de forma que el estrés disminuye entre las clases más bajas y se acusa en las altas. No obstante, hay indicadores que no varían, como el del sexo. De hecho, en todas las clases sociales el nivel de estrés es más alto entre los varones que entre las mujeres.

La Encuesta de Salud de Cantabria analiza cuestiones como el estado de salud percibido por los ciudadanos, su entorno físico y social, sus estilos de vida y el uso que hacen de los servicios sanitarios.