Parece imposible que después de permanecer tres semanas sin jugar un partido debido a la tendinitis que aqueja sus piernas, y tras comprobar ante Hanescu que su cuerpo responde, Nadal haya podido afrontar con ejercicio positivo su duelo contra Robredo, un jugador que no ha dejado de actuar con regularidad.

Nadal se sintió mejor en la pista, con los jugadores del Real Madrid Iker Casillas e Ivan Helguera como testigos especiales. Salió protegido con sus ya características cintas negras en la base de la rodilla, pero corrió, frenó y esprintó como acostumbra, sin quejarse.

Próximos rivales

El balear ganó la primer manga en 33 minutos y dispuso ventaja en el segundo de 3-1, y aunque el de Hostalric logró hacerse con tres juegos seguidos a continuación, Nadal impidió con su seguridad desde el fondo mayores sorpresas.

Ahora, el tenista tendrá que enfrentarse al checo Radek Stepanek, 14 del mundo, verdugo del argentino José Acasuso por 7-6 (3) 4-6 y 7-6 (5). Nadal se ha impuesto a Stepanek en las tres ocasiones en las que se han encontrado. Este año dos veces, en los torneos de Roma y Barcelona, y el español solo ha perdido un set.

Ferrer, también en cuartos

Antes del partido de Nadal,  el español David Ferrer ya se había colado a cuartos, al superar al argentino Mariano Puerta por 6-7 (5), 6-1 y 6-4. Con un tremendo despliegue físico, el jugador de Xavea se impuso al finalista de Roland Garros en dos horas y 14 minutos.

Ferrer se medirá ahora con el estadounidense Robby Ginepri (15) que con mayor facilidad dejó fuera del torneo al ruso Nikolay Davyidenko, por 6-3 y 7-5. "Ha sido un partido muy duro y por eso esos encuentros son bonitos de ganar. Disfrutas en casa y eso lo hace más bonito aún", dijo Ferrer, que calificó el juego de Puerta como de un "tiralíneas".