The Prodigy sacude Madrid con un trepidante concierto

  • El grupo actuó este viernes en el Palacio de los Deportes.
  • Tocaron todos sus grandes éxitos, desde 'Breathe' y 'Voodoo People' hasta su más reciente 'Invaders must die'.
  • La banda inglesa Enter Shikari les sirvió de teloneros.
Los reyes del rave punk, The Prodigy.
Los reyes del rave punk, The Prodigy.
ARCHIVO
Los reyes del rave punk, The Prodigy.

El grupo de rave punk The Prodigy actuó este viernes por la noche en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid en una espectacular actuación de principio a fin.

Liam Howlett, Keith Flint y Maxim Reality ofrecieron un ejemplo perfecto de cómo dar un concierto ante miles de personas y ser capaces de mantener la entrega del público al más alto nivel desde la primera hasta la última canción. Y es que los ingleses cumplieron todas las expectativas de sus fans y las superaron con creces.

A modo de antesala para el caos que vendría después, los también ingleses Enter Shikari sirvieron como teloneros de los invitados de honor. El grupo de nintencore, poco conocido en España pero que se están haciendo un hueco cada vez mayor en el panorama dance rock de su país, sacudieron el ambiente con su mezcla de sonidos electrónicos, ritmos hardcore e influencia punk.

Con Solidarity empezó casi una hora de espectáculo en el que no faltó su tema más famoso, Sorry, you’re not a winner, de su segundo EP publicado en 2003. Los últimos acordes de Juggernauts marcaron el final de la interpretación con la que presentaron su último álbum de estudio, Common Dreads.

Tras la rutinaria pausa para el cambio de instrumentos y decoración, Liam, Keith y Maxim saltaron al escenario dispuestos a sacudir con sus electrizantes ritmos al público madrileño. ¿Y cómo se consigue mantener a miles de personas bailando, saltando, empujando y gritando ininterrumpidamente durante casi dos horas? Ellos parecen haber dado con la magistral fórmula.

El hecho de llevar cerca de 20 años revolucionando la música electrónica pone las cosas más fáciles. Pero la adrenalina que se descarga en sus conciertos es una constante a pesar del transcurso del tiempo. Temas tan conocidos como Breathe, Invaders must die, Omen y Voodoo People no faltaron en una noche memorable.

Aunque sin duda, el punto culminante del concierto llegó con su interpretación de una de sus canciones más controvertidas: Smack my bitch up (Azota a mi zorra). Al grito de “Everybody down!” (“¡Todo el mundo abajo!”), Maxim consiguió que la multitud se agachara para coger impulso y saltar nada más oír los primeros compases del estribillo. Simplemente increíble.

Para el final del concierto dejaron temas como Take me to the hospital y Out of space, antes de abandonar el escenario y dejar al público con ganas de más.

La vuelta a la realidad resultó después más dura para unos que para otros, aunque muchos acabaron en un lugar común: objetos perdidos. Carteras extraviadas, mochilas que volaban por los aires, sudaderas que se lanzaban de un lado a otro de la pista… “¿Qué tal, tío? ¿Ha habido suerte?”, preguntaba un sudoroso asistente a su cabizbajo compañero. “Que va… sólo he recuperado una zapatilla…”, aseguraba su resignado amigo, mientras apoyaba su pie enfundado en un sencillo calcetín sobre la deportiva que había logrado rescatar. “Pero ha merecido la pena”.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento