Hallan muerto en su despacho al ministro sirio del Interior

El ministro de Interior sirio, Gazi Kanaan, fue hallado muerto en un aparente suicidio en su oficina, tres semanas después de ser interrogado por un equipo de la ONU que investiga el asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri.
Kanaan en una foto de archivo (Reuters).
Kanaan en una foto de archivo (Reuters).
Reuters
Kanaan en una foto de archivo (Reuters).

La noticia la dio la agencia oficial siria, SANA, que en un breve comunicado afirmó que "el ministro Gazi Kanaan murió esta tarde [por ayer] tras suicidarse", sin citar ninguna fuente.

La nota añade que "las autoridades han empezado a investigar lo sucedido", sin dar más detalles de la muerte del general, de 63 años de edad.

Walid Abaza, ayudante de Kanaan, dijo que el difunto "se disparó un tiro en la boca en su oficina del Ministerio de Interior", aunque tampoco quiso profundizar en lo sucedido.

Se disparó un tiro en la boca en su oficina del Ministerio de Interior
La muerte de Kanaan llega tres semanas después de que fuese interrogado en Damasco por el equipo de investigadores enviados a Líbano por el Consejo de Seguridad de la ONU para esclarecer las circunstancias del
asesinato de Hariri, ocurrido el pasado 14 de febrero.

El equipo investigador también interrogó al sucesor de Kanaan como responsable de las tropas y agentes sirios, Rustom Ghazaleh, que salió de Beirut junto a las tropas sirias en abril pasado, y dos de sus principales ayudantes en Beirut, Mohamed Jaluf y Jameh al Jameh.

Gazi Kanaan fue considerado el gobernador "de facto" del Líbano antes de la salida de los agentes sirios, tras pasar dos décadas como responsable de las tropas sirias en el país vecino.

La estabilidad de la zona

Las primeras declaraciones oficiales fueron del ministro de Información, Mahdi Dajlallah, que dijo que la muerte de Kanaan "no afectará a la estabilidad política del país".

"Kanaan parecía muy triste y enfadado por la campaña anti-siria lanzada por los políticos y los medios libaneses", añadió Dajlallah.

Poco antes de morir, el ministro fallecido habló para la radio libanesa "La Voz de Líbano", ante la que, después de hablar de las relaciones entre los dos países y mostrar su hartazgo por tener que contestar siempre a las mismas preguntas, afirmó que "no haría más declaraciones".

Rumores de asesinato

Los rumores sobre un posible asesinato o que alguien obligase al ministro a dispararse por su implicación en el asesinato de Hariri se propagaron en Damasco.

El próximo día 21, el fiscal alemán Detlev Mehlis, encargado por la ONU de la investigación del crimen, presentará ante el secretario general de la organización, Koffi Annan, su informe sobre el caso.

Aunque el informe no está concluido, Mehlis ha asegurado que no había implicados de nacionalidad siria en el proceso. Sin embargo, Ali Sadr Al-Din Beyanuni, destacado opositor sirio exiliado en Londres y dirigente de los proscritos Hermanos Musulmanes, aseguró a la televisión Al Yazira que las declaraciones de Kanaan a la radio libanesa "indicaban que se sentía en peligro".

"Eso apoya los rumores de que existe un pacto en el régimen sirio que decidió sacrificar a algunos de sus hombres para salvarse a sí mismo", añadió el opositor. Sin embargo, otras versiones apuntan a que la muerte del ministro puede tener que ver con la situación interna del país.

Un analista político, que pidió no ser identificado, explicó que Kanaan era el dirigente con más poder proveniente del equipo del difunto presidente sirio, Hafez Al Asad.

En su dilatada carrera, Kanaan ocupó la dirección de la inteligencia siria además del Ministerio de Interior, lo que le proporcionó importantes contactos y conocimiento de todas las ramas de las fuerzas de seguridad sirias.

El hombre de EEUU en Siria

Si EEUU planeaba apoyar a alguien para realizar un golpe de Estado en Siria, Kanaan sería el mejor colocado, relató la fuente, que recordó que Kanaan fue uno de los pocos miembros de la "Vieja Guardia" siria que se pronunció en contra de la extensión del mandato del presidente de Líbano, Emile Lahud.

También fue acusado de haber realizado negocios con Hariri por lo que, en opinión del experto, es extraño que estuviera implicado en su asesinato cuando él apoyó a Hariri, concluyó la fuente.

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