La portería se ha comunicado con la canasta y el efecto ‘crisis’ golpea de la misma manera: pobres muchos, ricos pocos. La Liga ACB comienza mañana con el temor a un duelo en el lejano oeste entre Barcelona y Real Madrid, sin invitados.

Los eternos gigantes han acaparado el gasto veraniego del baloncesto español: 8 millones invertidos de un total de 11,8. Aspiran a idéntica meta, ganarlo todo.

Y el resto, a sorprender, a no decepcionar.Sobre el parqué, el nombre es obligatoriamente Ricky Rubio, el niño prodigio responsable del fichaje más caro del baloncesto europeo. 4 millones y pico de euros le vistieron de azulgrana. A su alrededor, el equipo de Pascual asusta: Morris, Mickeal, Ndong y Lorbek completan los recien llegados.

En el Madrid, el cambio es de plantilla y de idea: Maceiras manda desde el despacho, Messina dirige en pista y Garbajosa, Prigioni, Kaukenas, Velickovic, Hansen, Lavrinovic, Dasic y Sergi Vidal deberán rentabilizar la inversión de Florentino, pensada por y para la Euroliga.

A la vera de ambos, los también candidatos a muchas cosas: Caja Laboral, Unicaja, Cajasol, DKV Joventut, Estudiantes o Bilbao Basket. La Copa (Bilbao, 19-21 febrero) puede ser su gran ocasión.Y por debajo, una baraja de equipos que lucharán por aguantar en el torneo campeón de Europa.

Cada vez más cerca de la NBA

El título de mejor liga de baloncesto de Europa ya le queda holgado a la ACB, que poco a poco se acerca a la NBA. A nivel de selección, la muestra fue la final olímpica de Pekín.

A nivel de clubes, no sería extraño pensar en una competición norteamericana con equipos españoles en sus filas: "Si hay jugadores europeos en la NBA, también podría haber equipos", ha repetido varias veces el comisionado de la NBA, David Stern. Parece ser cuestión de tiempo.