"Los peatones no deberán detenerse en las aceras formando grupos, cuando ello obligue a otros usuarios a circular por la calzada". Así reza el artículo 46 del borrador de la futura ordenanza de circulación que tramita el Ayuntamiento de Valencia para su aprobación provisional en el pleno de este mes. Después, se abrirá el período de alegaciones.

La norma pretende regular el tráfico peatonal y ciclista. Así, los viandantes deberán andarse con mucho ojo, porque podrán ser sancionados por otros motivos tan curiosos como "correr, saltar o circular de forma que moleste a los demás usuarios".

Tampoco podrán «esperar a los autobuses fuera de las aceras o invadir la calzada para solicitar su parada». Todas estas faltas se consideran leves y pueden acarrear multas de los 30 a los 750 euros.

Por su parte, los ciclistas también estarán sujetos a nuevas normas. Por ejemplo, destaca la prohibición de la circulación de bicicletas por las aceras, "salvo en tramos señalizados al efecto". En las calles y zonas peatonales podrán circular "si no existe señal de prohibición que lo impida y siempre que haya un ancho superior a 3 metros".

La velocidad máxima será de 30 km/h en vías urbanas, 15 en carriles bici sobre aceras y 10 en zonas peatonales. En cuanto a su aparcamiento, sólo se podrán atar a mobiliario urbano si se usa un dispositivo con protección plástica. Por contra, estará prohibido atarlas al arbolado y a elementos adosados a fachadas.

Tampoco se podrá circular usando auriculares o el móvil. Esta infracción está considerada grave y la multa podría ser de 750 a 1500 euros. Conducir ebrio podría costar al ciclista de 1.500 a 3.000 euros, al ser falta muy grave.