Transports Metropolitans de Barcelona incorpora durante esta semana en pruebas un autobús de última generación que combina motor eléctrico con motor de gasoil. El vehículo, cedido por la empresa alemana Man, es un prototipo de 12 metros de longitud con una capacidad de 90 plazas, un modelo similar a los actuales de la flota urbana.

Durante el periodo de pruebas se pretende comprobar si este nuevo modelo consigue reducir las emisiones y el consumo entre el 20% y el 30% respecto a los autobuses diésel convencionales.

La ciudad ya probó un primer prototipo de autobús híbrido de la empresa Castrosúa el invierno pasado. TMB está experimentando con diferentes modelos antes de hacer un pedido de unidades en serie que podría llegar el año que viene.

La presidenta de TMB, Assumpta Escarp, ha anunciado que en mayo empezará a circular, también en pruebas, un modelo del nuevo autobús híbrido Man por los recorridos de las diferentes líneas. Se prevee que en 2010 Barcelona sea una de las diez ciudades del mundo en que la versión definitiva del modelo circule con pasajeros .

Paralelamente, la Entitat Metropolitana del Transport (EMT) ha presentado una Parada Solar de Información Dinámica (PSI) sobre los transportes públicos. El presidente de EMT, Antoni Poveda, ha anunciado que se instalarán 100 paradas en el área metropolitana (aunque no concretó el calendario), con una inversión de 550.000 euros.

Las nuevas paradas, que funcionan íntegramente con energía solar, informan del tiempo exacto que falta para la llegada de los autobuses a través de una conexión GPRS. El proyecto, llevado a cabo por un grupo de estudiantes del Instituto Europeo del Diseño en colaboración con la empresa catalana Capmar, requiere, además, un coste mínimo de construcción.