Los que están A FAVOR dicen:
- La credibilidad de la UE está en juego. La UE sería calificada de tener prejuicios y ser voluble si rechaza a Turquía de nuevo después de que Ankara cumpliera los criterios políticos.
- La situación geográfica de Turquía, su cultura y religión la convierten en un puente al mundo musulmán y podría ayudar a impedir la temida lucha de civilizaciones en el mundo posterior a los atentados del 11 de septiembre de 2001.
- Con el segundo ejército en tamaño de la OTAN y alcance estratégico en Oriente Medio, Turquía reforzaría las ambiciones de la UE de convertirse en un protagonista importante en la región y en el mundo.
- Turquía tiene una de las economías de más rápido crecimiento de Europa y una población joven y dinámica que podría ayudar a amortiguar la crisis de las pensiones en un continente de población mayoritariamente anciana.
- La posibilidad de una adhesión está forzando a los gobiernos turcos a llevar a cabo delicadas políticas económicas y a apoyar el papel de la ley y establecer con firmeza las libertades democráticas básicas, convirtiendo a Turquía en un lugar más atractivo y estable para los inversores extranjeros.
- La adhesión de Turquía podría ayudar a cimentar las relaciones con Grecia, contribuir a un acuerdo pacífico del problema de Chipre y aumentar la estabilidad en la región del Mediterráneo oriental.
Los que están EN CONTRA afirman:
- Las encuestas de opinión muestran que la opinión pública europea se opone a que Turquía entre en el bloque y que la UE tiene que respetar sus derechos democráticos.
- Los turcos de las zonas más pobres del país inundarían la zona occidental de Europa para encontrar trabajo, y la experiencia de Alemania y otros países en las últimas décadas muestra lo difícil que es integrar a esas personas.
- El tamaño de Turquía impondría un gran esfuerzo para el presupuesto de la UE, con grandes transferencias de subvenciones necesarias para mejorar la infraestructura, la agricultura y la administración del país hasta niveles comunitarios.
- Con las actuales tendencias demográficas, Turquía sería el país de mayor tamaño cuando se sume al bloque. Por ese motivo tendría el mayor número de votos en el Consejo Europeo y presentaría el mayor número de diputados en el Parlamento Europeo, una situación que probablemente asuste a la ya nerviosa opinión pública europea.
- La admisión de Turquía expandiría la fronteras de la UE a Irak, Irán y Siria. En una UE sin fronteras internas, sería difícil frenar el flujo de inmigrantes ilegales a Europa a través de Turquía.
- A pesar del impresionante progreso en papel, Turquía continúa siendo criticada por los abusos a los derechos humanos y por corrupción.
- Geográfica y culturalmente, la Turquía musulmana es una nación más cercana a Oriente Medio o a Asia que a Europa. Su adhesión complicaría la toma de decisiones y forzaría a la UE con el tiempo a convertirse en una organización menos eficaz.
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